Santiago de Chile, 10 jul (RHC) Mientras la continuación de un prolongado paro de docentes se decide hoy, otros sindicatos se lanzan a la huelga en Chile en reclamo de mejores salarios y garantías laborales.

Este miércoles los más de 50 mil afiliados del Colegio de Profesores decidirán en asambleas si continúan un paro que ya está en su sexta semana y que se ha convertido en un dolor de cabeza para el gobierno.

Aunque analistas consideran probable el fin del paro al responder positivamente el Ministerio de Educación a la mayoría de los reclamos del magisterio, la votación dirá la última palabra, pues según trascendidos parte de los educadores sigue inconforme con las propuestas del organismo, refiere Prensa Latina.

El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, pidió a las bases aprobar el último ofrecimiento del Ministerio de Educación y deponer el paro porque ya se aprecia el desgaste provocado por tantos días de paralización.

Puntualizó que ahora lo importante es hacer cumplir lo ofrecido por el gobierno y volver a las aulas con tiempo suficiente para recuperar las clases dejadas de impartir en casi mes y medio, lo que evitará también descuentos en los salarios.

La última propuesta, presenta el lunes por la Ministra Marcela Cubillos, incluye un pago trimestral a los educadores de la enseñanza especial, y establecer una mesa de diálogo para hallar una solución a una deuda histórica que se mantiene desde finales de la década de 1980.

Esos puntos se agregan a los concordados anteriormente, con lo cual queda cubierta parte importante del petitorio que llevó a los docentes a la huelga después de más de un año de conversaciones en las cuales las autoridades educacionales no respondieron positivamente ninguno de esos temas.

Mientras se decide la continuación del paro de los docentes, los 17 mil afiliados al sindicato Interempresas Lider (SIL) el más grande del comercio en Chile, comenzaron hoy una huelga en todos sus establecimientos al no llegar a acuerdo con la directiva de la trasnacional Walmart.

Ello conllevará el cierre, durante el tiempo que dure el paro, de unos 100 supermercados Líder en todo el país, lo cual fue aprobado en asambleas por el 91 por ciento de los empleados de la cadena, perteneciente a la empresa estadounidense.

El SIL demanda garantías a la dirección de Walmart en un proceso de automatización que lleva a cabo la multinacional y que podría dejar sin trabajo a unos tres mil empleados, según alertó el sindicato.

Asimismo exige un aumento salarial en correspondencia con las numerosas funciones que deben desempeñar en los establecimientos como resultado de la reorganización laboral de la empresa.

(Prensa Latina)