Naciones Unidas, 26 sep (RHC) Nicaragua reconoció la importancia del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) en la defensa de la soberanía de las naciones que integran ese bloque político.

El movimiento debe servir de contención a las agresiones, injerencias y políticas dirigidas a derrocar gobiernos legítimamente constituidos, señaló el ministro secretario para Políticas Nacionales del presidente de Nicaragua, Paul Oquist.

En su intervención en la reunión del Mnoal realizada a propósito de la 74 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Oquist insistió en la idea de que el bloque debe priorizar las gestiones diplomáticas y el diálogo como vía de solución a los problemas, y no ceder a imposiciones que conduzcan guerras u otras salidas violentas.

Siguiendo esa línea, el diplomático rechazó las medidas coercitivas de las potencias que de manera unilateral e ilegal apelan al chantaje económico y financiero mediante el control de los bancos encargados de las transferencias internacionales.

“Como todos sabemos, las únicas medidas legales son las aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, no por países individuales o grupos de países”', enfatizó.

Oquist también reiteró el desacuerdo de Nicaragua con la criminalización de países y gobiernos por no plegarse a políticas foráneas que poco o nada tienen que ver con sus realidades.

El diplomático anotó una vez más el rechazo de Nicaragua a las anteriores medidas por considerar que socavan los esfuerzos de mantener vigente el derecho internacional, el multilateralismo, y a la vez atentan contra el logro los objetivos de desarrollo sostenible decretados por la ONU.

Sobre temas puntuales el representante nicaragüense trasladó a la comunidad de naciones integradas al Mnoal la posición de respaldo al gobierno legítimo de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro, ante los reiterados ataques contra la soberanía nacional.

También descalificó el intento de Estados Unidos y otros países de desestabilizar a Caracas al reconocer y apoyar un gobierno paralelo e ilegal.

“Ya no tienen cabida esas arremetidas en nuestra América, es inaceptable repetir nuestra historia acompañados de planes desestabilizadores y golpes de Estado en contra de gobiernos legítimos”, enfatizó Oquist.

El diplomático también se refirió al caso de Cuba al condenar enérgicamente el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a la isla desde hace seis décadas.