Caracas, 14 feb (RHC) El presidente Nicolás Maduro denunció la preparación de una invasión militar desde Brasil por parte de exmilitares desertores.

Durante una rueda de prensa con medios internacionales desde el Palacio de Miraflores el mandatario explicó que los exuniformados venezolanos huyeron a ese país tras atacar un batallón fronterizo, y que andan libres y armados.

Maduro acusó a su homologo Jair Bolsonaro de estar detrás de esas grupos terroristas para ejecutar incursiones militares contra esta nación. Puntualizó que hay pruebas de esos intentos desestabilizadores y recordó cómo el Gobierno brasileño se negó a extraditar a los desertores quienes se refugiaron allí tras participar en el asalto armado en la Gran Sabana, estado Bolívar, el 22 de diciembre.

Bolsonaro intenta arrastrar a los militares brasileños a un conflicto armado contra Venezuela y destacó que aunque ellos no quieran terminarán accediendo, advirtió.

Cuestionó a la comunidad internacional, la cual no se pronunció ni en este caso, 'ni en el de los embajadores que andan violando todas las normas de la diplomacia participando en actividades de apoyo al diputado opositor Juan Guaidó', refirió Maduro.

Al respecto, ejemplificó, si la historia fuera a la inversa, si Venezuela aceptara terroristas o sus embajadores marcharan con los chalecos amarillos en París entonces las organizaciones internacionales juzgarían, se pronunciaría y emitirían comunicados y armarían un show mediático.

Reiteró la disposición de reanudar las relaciones diplomáticas con Colombia, 'en el marco de las diferencias ideológicas y políticas; estoy preparado para dar ese paso', subrayó.

Criticó también al mandatario de Colombia, Iván Duque, de quien aseguró ha 'caído en el peor extremismo ideológico de derecha, ha roto todas las reglas básicas de la diplomacia de la política internacional y del entendimiento con Venezuela'.

De igual forma recalcó la voluntad de intercambiar y conversar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

'Y no es porque seamos débiles o estemos derrotados, al contrario, estamos dispuestos a dialogar porque estamos seguros de nuestras posiciones, así que los que andana diciendo que somos débiles se equivocan', advirtió el presidente venezolano.

El presidente Nicolás Maduro ratificó el llamado a los países del mundo a favorecer un diálogo inclusivo y soberano con sectores de la oposición, en función de fortalecer la democracia venezolana.

En rueda de prensa con motivo de la denuncia realizada la víspera ante la Corte Penal Internacional de La Haya al Gobierno de Estados Unidos por crímenes de lesa humanidad contra el pueblo venezolano, Maduro reafirmó que el país avanza en las conversaciones para dar garantías al proceso electoral de renovación parlamentaria.

El jefe de Estado del país sudamericano aseguró que la directiva de la Asamblea Nacional (AN) -en desacato-, conformada el 5 de enero anterior, organizará y elegirá al nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).

Exhortó, además, a que se exija desde el proceso de diálogo el cese de las medidas coercitivas aplicadas por la administración estadounidense.

El mandatario ratificó su disposición a la conversación y el entendimiento si el presidente estadounidense, Donald Trump, desea cambiar el rumbo errático heredado del Barack Obama.

“El diálogo no es debilidad, es fortaleza; aunque esté demandando a Trump, siempre le diré que estoy dispuesto a dialogar y limar diferencias', enfatizó.

Al referirse al diputado opositor Juan Guaidó, extitular de la AN y reconocido por Estados Unidos y sus aliados como presidente interino de la nación bolivariana, Maduro afirmó que será detenido el día en que los tribunales tengan el mandato de hacerlo.

En fecha reciente el parlamento unicameral aprobó la conformación de una comisión especial para investigar el uso de los fondos entregados por Estados Unidos a Guaidó para la supuesta ayuda humanitaria en febrero de 2019.

Tales recursos provendrían de los activos ilegalmente expropiados a empresas como Monómeros Colombo-Venezolanos, filial en Colombia de la estatal Petroquímica de Venezuela; y Citgo Petroleum, propiedad de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, con la complicidad de las autoridades de ambas naciones.

El 16 de septiembre anterior el Gobierno y parte de la oposición de Venezuela firmaron un de acuerdo e instalaron de la Mesa Nacional de Diálogo por la Paz, de conformidad con los principios de soberanía y autodeterminación del país sudamericano.

Con el propósito de contribuir a una solución política entre los venezolanos, ambas partes acordaron atender con la prontitud y urgencia del caso, la nueva conformación del CNE y las garantías electorales que deben acompañar los procesos de votación.