Ginebra, 13 mar (RHC) La defensora del Pueblo de Bolivia, Nadia Cruz, instó a la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a velar por la situación en el país suramericano y emitir un informe sobre la misma.
Cruz se reunió con Bachelet tras actualizar al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, instancia a la que solicitó “especial vigilancia” por considerar bajo amenaza los tratados del organismo internacional.
La defensora del Pueblo abogó también por reforzar la Misión del Alto Comisionado que se encuentra en Bolivia teniendo en cuenta que el país está en campaña electoral de cara a los comicios generales convocados para el 3 de mayo.
“Les solicitamos: Especial vigilancia sobre Bolivia con la urgente visita de los relatores especiales; y restituir la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el país y que emita prontamente su informe sobre violación de derechos humanos en el conflicto poselectoral”, destaca el informe.
Cruz explicó que la situación de los derechos humanos en el país andino-amazónico es preocupante producto de las violaciones cometidas por el gobierno de facto, y recordó la represión desatada en relación con el golpe de Estado de noviembre pasado.
“La vigencia de los tratados de Naciones Unidas se encuentra amenazada por la sistemática conducta gubernamental de violación de derechos humanos, que dejó 35 muertos, 833 heridos y mil 504 arrestos y/o aprehensiones”, apuntó.
Alertó también sobre el clima de persecución política a exautoridades, militantes y simpatizantes del Movimiento al Socialismo y del expresidente Evo Morales.
Cruz confirmó además que la Defensoría del Pueblo es objeto de amedrentamiento, violencia psicológica y persecución judicial por parte del actual gobierno.
La preocupación por la represión y persecución política en Bolivia es manifiesta dentro y fuera del país, en organismos regionales y la misma ONU.
El excanciller de Bolivia Diego Pary criticó la gestión del Gobierno de facto de Jeanine Áñez, y lo acusó de echar por tierra los logros del Movimiento al Socialismo (MAS) en materia económica y de salud.
La nación suramericana vive una compleja situación tras la confirmación de casos con la COVID-19 que destapó ineficiencias en el sector de la salud achacados a políticas desacertadas de la actual administración.
En menos de cuatro meses en el poder, el gobierno de facto desarticuló la infraestructura y calidad en los servicios alcanzados por el por el MAS durante la presidencia de Evo Morales, señaló Pary en declaraciones a la agencia de noticias Fides.
Durante esa etapa el Estado asumió como un desafío cumplir con el mandato constitucional de proveer atención sanitaria de calidad y gratuita a todos los bolivianos, recordó el extitular de la cancillería boliviana.
Cumplimos con los grandes desafíos que tenía el Estado boliviano, implementamos el Sistema Único de Salud, destinamos un presupuesto importante para que se desarrollen hospitales de primer, segundo y tercer nivel, estábamos rumbo a la construcción de los hospitales de cuarto nivel, especializados en este tipo de enfermedades, dijo.
Pary, cuya candidatura a primer senador por el departamento de Potosí fue inhabilitada por el Tribunal Supremo Electoral mediante argucias legales, exigió al gobierno de facto cumplir con sus responsabilidades en materia de salud, pero también en el sector económico.
“Sabemos que hoy en día toda la economía está paralizada; hay crisis para el vendedor de pastillas, para el taxista, en los hoteles, hay crisis a todo nivel en el país, los empresarios y los bancos lo pueden decir”, comentó a Fides.
En su opinión los bolivianos hacen conciencia de la situación y esa molestia por el actual estado del país se reflejará en el apoyo al MAS en las elecciones generales del 3 de mayo, proceso donde los candidatos de esa fuerza política figuran como favoritos, según sondeos oficiales.
