Río de Janeiro, 29 sep (RHC) El Ministerio Público Federal de Río de Janeiro denunció ante un tribunal de justicia al senador Flávio Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, y a su exasesor Fabrício Queiroz, por delitos de malversación de fondos, blanqueo de dinero y organización criminal.

En la imputación se señala al congresista como líder de una organización criminal y a Queiroz el operador del esquema de corrupción que funcionaba en la antigua oficina de la Asamblea Legislativa de Río (Alerj).

Los fiscales aseguran que el entonces diputado Flávio Bolsonaro contrataba a amigos o familiares como asesores en la Alerj, para después exigirles que depositaran en sus cuentas parte del salario, práctica conocida en Brasil como rachadinha.

El senador usó al menos 2,7 millones de reales (unos 480 mil dólares) en dinero en efectivo en las rachadinhas.

El diario O Globo indicó que la investigación de la Fiscalía de Río comenzó en julio de 2018, después de que un informe del Consejo de Control de Actividades Financieras (Coaf) identificara movimientos atípicos millonarios en la cuenta bancaria del expolicía Queiroz.

En el documento salió a la luz que ocho de los asesores de Flávio Bolsonaro hicieron entregas monetarias a Queiroz, además de que hubo participación de miembros de la familia del exconsejero. El dinero llegaba por transferencias, depósitos, pero también en efectivo.

Varios de los mentores nunca llegaron a trabajar en la Alerj y fueron considerados "empleados fantasmas" por los investigadores, aunque aparecían en nómina para poder sustraer parte de su salario.

De acuerdo con la indagación, el capital fue lavado y devuelto al descendiente del mandatario, a través de transacciones inmobiliarias y en el pago de gastos personales con dinero en efectivo, lo cual oculta el origen.

(Prensa Latina)