Londres, 2 oct (RHC) El director de la Inteligencia británica insta a Londres a que aprenda a “coexistir” con China y evitar una rivalidad de la era de la Guerra Fría.
El director del Servicio de Inteligencia Secreto (MI6) del Reino Unido, Alex Younger, considera que los países occidentales “se equivocan” completamente con su visión adoptada sobre China y, al mismo tiempo, advierte que el “creciente desafío ideológico” del gigante asiático será un gran reto para las agencias de inteligencia de otros países por mucho tiempo.
“La noción, ampliamente difundida en Occidente en las últimas dos décadas, de que el progreso económico de China llevaría al Partido Comunista a democratizar el país fue un malentendido”, señaló Younger en una entrevista con el diario británico The Financial Times, publicada el miércoles.
El rotativo británico, citando a su entrevistador, sostiene que uno peca de ingenuo si piensa que el gigante asiático tienda a asemejarse a un modelo político regido en el Occidente.
Según el jefe del MI6, el mundo está siendo testigo de una divergencia ideológica constante pero definida y que esta circunstancia propiciará que haya al menos dos sistemas de valores dominantes en el planeta en el mediano plazo.
Tras recalcar que la comunidad internacional se dirige en dirección hacia la referida coexistencia de los dos sistemas de valores dominantes, el alto funcionario británico enfatizó que el Reino Unido debe aprender a “coexistir” con China y evitar una rivalidad típica de la era de la Guerra Fría con el país asiático.
Dicho esto, agregó el medio británico, Younger defiende que, no obstante, Londres debe mantener una postura firme contra los “ataques cibernéticos maliciosos” de Pekín y cualquier otro tipo de medidas hostiles provenientes de éste.
Las relaciones entre el Reino Unido y China se han agudizado en los últimos meses a medida que las autoridades chinas han ido impulsando una ley de seguridad para la región autónoma de Hong Kong, un enclave costero que los británicos devolvieron a los chinos el 1 de julio de 1997. Londres sostiene que dicha normativa socava la soberanía autonómica de los hongkoneses.
Sin embargo, la parte china alega que la referida legislación no afecta a la soberanía hongkonesa y recuerda que todos los temas relativos a Hong Kong se circunscriben a la soberanía china, de modo que otros países, como Estados Unidos y el Reino Unido, no tienen “derecho” de intervenir en sus asuntos internos.
(HispanTV)
