Los promotores de las marchas fijaron puntos de encuentro, en Lima en la Universidad Católica, en un parque del municipio de Miraflores y frente a la Superintendencia de Educación Superior, cuyo esfuerzo de exigencia de calidad podría frustrarse por las opiniones en contra del nuevo primer ministro, el conservador Ántero Flores Aráoz.

Según la convocatoria que circuló en Internet, la movilización deberá empezar en todo el país a las 17:00, hora local, tras una tercera jornada que se prolongó hasta la medianoche.

'No es por Vizcarra, es por el país', se lee en uno de los carteles que alzan los manifestantes, que persisten en sus marchas pese a la virulencia de la represión policial, que puso en alerta al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo.

La frase sintetiza la evolución de las demostraciones, desde la condena a la vacancia (destitución) del presidente Martín Vizcarra, aprobada el lunes último por el parlamento bajo control conservador.

La medida contradijo a la opinión de la gran mayoría de peruanos que, según dos encuestas, querían que termine su mandato y después enfrente ante la justicia las acusaciones de empresarios que afirman que le pagaron sobornos por contratos de obras públicas en Moquegua, sureña región de la que era gobernador.

Una de las protestas de anoche estuvo a cargo de jóvenes de la llamada 'clase media alta' del municipio de Miraflores, que marcharon hasta el centro de Lima, alentados a su paso por un 'cacerolazo' o golpeteo de ollas como expresión de rechazo a Merino.

En el interior, la candidata presidencial de izquierda Verónika Mendoza participó en una marcha por su ciudad natal, la surandina de Cusco, y el postulante centroderechista a Julio Guzmán, en la realizada en la norteña de Trujillo.

Hubo marchas contra Merino también en las ciudades de Tacna, Chiclayo, Huánuco y Chanchamayo y en las amazónicas de Iquitos, la mayor de la selva, y Tarapoto, entre otras.