Unicef.
Ginebra, 8 dic (RHC) El Fondo para la Infancia de la ONU aboga por que los países tomen todas las medidas sanitarias para mantener las escuelas abiertas, y evitar más daños en el aprendizaje de los niños.
Cifras de esa agencia del máximo organismo internacional reflejaron que más de 90 millones de infantes resultaron afectados con el nuevo cierre de centros escolares en distintas naciones durante el último mes, debido a rebrotes de la Covid-19, y un total de 320 millones desde el inicio de la pandemia.
La entidad informó que aunque los cierres de las escuelas se redujeron considerablemente en octubre, desde el primero de diciembre se registra que 20 por ciento de los estudiantes del mundo están afectados nuevamente y lejos de las aulas en medio de la nueva oleada de contagios.
El jefe de Educación del Fondo para la Infancia de la ONU, Robert Jenkins, alertó que las escuelas no son los principales puntos de propagación de la pandemia, y consideró que el cierre de esos centros debería aplicarse como último recurso, por su devastador impactos en el aprendizaje.
