Encuentro Internacional de Defensores del Pueblo Migración y refugio: derechos en riesgo.

Bogotá, 21 oct (RHC) Defensores del Pueblo de varios países de Latinoamérica continúan una reunión en Cartagena de Indias, Colombia, en la cual debaten sobre las soluciones a la crisis migratoria en la región.

El representante colombiano, Carlos Camargo, invitó a los participantes a que emprender de manera conjunta acciones ante la comunidad internacional y las organizaciones multilaterales en respuesta a las necesidades de las personas migrantes y susceptibles de la condición de refugiados.

Durante la primera jornada del Encuentro Internacional de Defensores del Pueblo Migración y refugio: derechos en riesgo, propuso fortalecer la protección internacional con enfoques diferenciales.

En su opinión organismos como Naciones Unidas 'cumplen un papel fundamental en materia de convocatoria, articulación de esfuerzos, intercambio de experiencias y acompañamiento de iniciativas.'

'En esta materia no vale ni la indiferencia ni la parsimonia, todos debemos actuar y aportar desde la medida de nuestras posibilidades. Es lo ético y es lo que hay que hacer', enfatizó.

Por su parte, Jordán Rodas, procurador de Derechos Humanos de Guatemala subrayó que migrar es un derecho por lo cual es importante que los gobiernos y los encargados de diseñar las políticas públicas trabajen en función de que los ciudadanos tengan una vida digna.

Uno de los temas más debatidos ayer, fue el drama de los niños migrantes, sobre el cual varios panelistas de la sesión ‘Poblaciones vulnerables' advirtieron los impactos que tendrá en las sociedades.

En este sentido, Matilde Cobeña, adjunta para la Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo de Perú, afirmó que 'los riesgos son grandes: uno de ellos, en nuestro país, es la falta de reconocimiento a los derechos de niños, niñas y adolescentes y esto hace que no se les brinde atención, sino por caridad o lástima y eso no debe ser así.'

Por su parte, Felipe Cortés, de Save the Children, se refirió a otro riesgo estructural para los niños, que se agravó con la pandemia de la Covid-19: La falta de acceso a la educación con calidad, a lo que se une la depresión, la deserción, el trabajo infantil y el reclutamiento forzado.

'El sistema educativo al que estamos acostumbrados demostró que tiene fallas estructurales', subrayó.

Agregó que cuando se retrae la institucionalidad, aparecen los grupos armados ilegales para atraer a los menores de edad, como está sucediendo.

En el encuentro participan Defensores del Pueblo, directores de las instituciones nacionales de derechos humanos del continente y algunos invitados de Europa, África y Asia, además de organizaciones internacionales y la cooperación internacional. (Fuente:PL)