Buenos Aires, 8 nov (RHC) Argentina entra hoy en su fase final antes de ir a las urnas el domingo para unas legislativas complejas, en la que 34 millones de personas elegirán 151 nuevos congresistas.

Han sido dos meses agitados sobre todo para el Ejecutivo tras el buche amargo que significó el resultado de las primarias de septiembre pasado.

En esa ocasión la opositora Juntos por el Cambio salió fortalecida al vencer en 16 de 24 distritos, pero en este país todo puede pasar y en las manos de los electores estará la decisión final de la próxima composición del Poder Legislativo.

Del total de los 257 puestos de la cámara de Diputados, hoy el oficialista Frente de Todos posee 120 lugares y Juntos por el Cambio 115, por lo que las dos coaliciones políticas con más representación ponen en juego todo.

En el Senado, la situación es más compleja para el oficialismo, que cuenta con mayoría absoluta (41 de 72 curules).

Precisamente los 24 puestos en juego en la Cámara alta representan en esta ocasión a ocho provincias.

El Ejecutivo pone su fe en revertir la situación de las primarias y lograr mantener su supremacía en el Senado, para poder lograr avanzar en mucha de las leyes pendientes de discusión y aprobación en estos dos años que aún le faltan.

En las últimas semanas el Frente salió de lleno a las calles y la militancia encaró este tramo con contactos barrio a barrio, vecino por vecino.

Así también estuvo el presidente Alberto Fernández, quien este fin de semana visitó varias localidades de la provincia de Buenos Aires.

Es precisamente en esa localidad donde el Ejecutivo puso el foco de su campaña.

En manos del gobernador Axel Kicillof, el distrito con mayor cantidad de electores es clave en estas legislativas del domingo, según analistas.

En esa provincia se concentra casi el 40 por ciento del padrón y el Frente quedó por debajo de Juntos por el Cambio en las primarias, por cuatro puntos que hoy buscan revertir.

A pocos días de que cierre la campaña y comience la veda, el oficialismo sale con todo y se espera concluya en la localidad bonaerense de Merlo el jueves venidero con un acto en el que apuntará a poner el eje en el lema que reza su campaña: Argentina avanza y está en marcha.

Con ese mensaje, el Ejecutivo envía una señal de los datos alicientes de los últimos meses en el país, con un crecimiento en la actividad económica y en la recaudación, entre otros números.

Según se informó, en el acto estará el presidente y los candidatos de su espacio político de la provincia de Buenos Aires y la capital.

Aún no se sabe si estará la vicepresidenta, Cristina Fernández, quien fue dada de alta el pasado sábado tras someterse a una cirugía por una histerectomía y se encuentra de reposo.

La víspera, el jefe de Estado convocó a la militancia a realizar el máximo esfuerzo para explicar a los argentinos lo que está en juego en las elecciones.

«Después del resultado electoral, lo que más me preocupó fue escuchar a la gente. Dejé de leer los diarios y escuchar las radios, y me ocupé de escuchar a la gente», dijo tras recalcar que en estos comicios hay dos modelos que siguen en pugna sobre qué país queremos construir.

(PL)