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Naciones Unidas, 24 jun (RHC) Varias entidades de Naciones Unidas rechazaron este viernes el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que derogó la sentencia conocida como Roe contra Wade, la cual desde 1973 garantizaba el derecho al aborto.

El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, indicó que restringir el acceso a la interrupción del embarazo no impide ese procedimiento y solo hace que se vuelva más mortal e inseguro.

«La salud y los derechos sexuales y reproductivos son la base de una vida de elección, empoderamiento e igualdad para las mujeres y las niñas del mundo», subrayó el vocero.

Por su parte, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, consideró que la decisión del tribunal estadounidense fue un gran revés. Según dijo por medio de un comunicado, ese fallo es un enorme golpe a los derechos humanos de las mujeres y a la igualdad de género.

En tanto, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa por sus siglas en inglés) recordó que Estados Unidos -junto con otros 178 países- respaldó un programa de 1994 que «reconocía lo mortíferos que son los abortos inseguros».

Por eso en aquel momento, ese programa instaba a todos los Estados a proporcionar atención posterior al aborto para salvar vidas, independientemente de la situación legal de la interrupción.

De acuerdo con datos de Unfpa, un 45 por ciento de todos los abortos en el mundo son inseguros, lo que hace que esta sea una de las principales causas de muerte materna.

La Corte Suprema de Estados Unidos -integrada por una gran mayoría conservadora- con la sentencia de este viernes puso fin a las protecciones constitucionales sobre el derecho al aborto contenidas en la histórica sentencia Roe contra Wade, de 1973. Ahora, señalan medios locales de prensa, aproximadamente la mitad de los estados de la nación norteña se disponen a prohibir el aborto.

Tras conocer el fallo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró que este es un día triste a partir del cual comenzará a negarse a las mujeres norteamericanas el control de su propio destino. A su juicio, queda muy claro que la salud y la vida de las mujeres de esa nación “están ahora en peligro». (Fuente: Prensa Latina).