Sacha Llorenti.
Caracas, 15 dic (RHC) El ex secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, agradeció este jueves la oportunidad de haber formado parte de este mecanismo de concertación política.
Llorenti, quien concluyó la víspera su mandato de dos años al frente del bloque de integración latinoamericano y caribeño, expresó en su cuenta en Twitter que fue “uno de los honores más grandes de mi vida ha sido ser parte del @ALBATCP”.
En el contexto este miércoles de la XXII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP y el aniversario 18 de su constitución, se anunció la designación al frente del órgano integrador de Félix Plasencia, embajador de Venezuela en Colombia.
El presidente Nicolás Maduro deseó éxitos a Plasencia por su designación como nuevo secretario ejecutivo de la Alianza y destacó que el diplomático desempeñó un rol impecable en cada tarea encomendada de la Revolución bolivariana, y que “estoy seguro seguirá avanzando en el objetivo de unir a nuestros pueblos”.
En igual sentido se pronunció Llorenti en la misma red social, al enviar sus mayores felicitaciones “al compañero y amigo plasencia» por su designación.
El también exministro boliviano dijo conocer su enorme capacidad y compromiso con los principios del ALBA-TCP y le deseó el mayor de los éxitos; y “me pongo a su entera disposición”, afirmó.
Ayer en La Habana en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, los representantes de la Alianza ratificaron la importancia de la unidad en el contexto de la integración regional y el aporte social del bloque de integración en beneficio de los pueblos.
Los jefes de Estado y de Gobierno destacaron en la declaración final la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños como mecanismo genuino de diálogo y concertación política que reúne a los 33 Estados de Nuestra América, basado en el principio de unidad en la diversidad.
Rechazaron, asimismo, los planes y acciones desestabilizadoras impulsadas por poderosos factores externos y oligarquías nacionales quienes han logrado o intentan desconocer la voluntad de los pueblos de América Latina y el Caribe, expresada de manera democrática y legítima en las urnas.
