Secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit.

El Cairo, 23 ene (Prensa Latina) El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, denunció este lunes la quema de un Corán, libro sagrado de los musulmanes, durante una protesta en Estocolmo, Suecia, al señalar que tales actos deben ser rechazados por todos.

La libertad de expresión no debe ser un pretexto para que los extremistas enciendan el fuego del odio entre seguidores de diferentes religiones, alertó Aboul Gheit en su cuenta en Twitter.

Durante una protesta en Estocolmo contra Turquía, Rasmus Paludan, dirigente del partido político danés de extrema derecha Hard Line, quemó una copia del Corán frente a la embajada de Ankara, lo cual provocó una ola de repudio en diversas latitudes, en especial en las naciones musulmanes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto advirtió sobre el peligro de ese tipo de acciones porque ofenden a las religiones y alimentan el discurso de odio y la violencia.

“Esas prácticas extremistas son incompatibles con los valores del respeto a los demás, la libertad de creencias, los derechos humanos y las libertades fundamentales de los seres humanos”, subrayó.

Por su parte, las máximas figuras del Gobierno y el Parlamento de Líbano, así como ministros y líderes políticos y religiosos rechazaron también la quema del Sagrado Corán.

El primer ministro interino, Najib Miqati, a través de un comunicado consideró tal comportamiento de mucho odio que no logrará el objetivo de insultar la verdadera religión islámica y su esencia.

En esta línea de pensamiento, el titular del Parlamento, Nabih Berri, condenó la repetición de tal profanación y puntualizó que la humanidad tiene una gran necesidad de convergencia, diálogo e imitación de las reglas del Sagrado Corán bajo el respeto a la libertad, la justicia y la igualdad.

Al mismo tiempo, la Resistencia islámica libanesa (Hizbulah) responsabilizó al gobierno sueco por ese horrible acto y pidió tomar la iniciativa de inmediato para castigar a los perpetradores y trabajar para prevenir la recurrencia de tales crímenes. (Fuente:PL)