Los chilenos se han puesto de acuerdo en darle continuidad a un proceso que no ha
sido fácil. Foto tomada de Prensa Latina

La Habana, 7 may (RHC) Los comicios para escoger a los integrantes del consejo encargado de redactar el proyecto de la nueva Constitución de Chile, transcurren este domingo con tranquilidad, orden y despliegue de seguridad en los centros de votación de ese país suramericano.

En una jornada donde el voto es obligatorio, más de 15 millones de personas están convocadas a las urnas para elegir a 50 miembros de ese órgano, de entre más de 350 aspirantes de tres coaliciones y dos partidos políticos de distintas tendencias.

En el Instituto Comercial ‘Blas Cañas’, del centro de Santiago, la capital, la afluencia aumentaba en la medida en que avanzaba el día y el proceso era bastante expedito.

“La votación ha sido súper fluida y muy ordenada”, declaró Marcelo Guerrero a su salida del centro, mientras, Melisa Rodríguez calificó de rápido el proceso.

“Hoy día elegimos a las personas que van a escribir una nueva Constitución y esperamos que sea una construcción concreta y beneficiosa para todo el pueblo, no solamente para algunos, como es ahora”, añadió Rodríguez, en declaraciones a la agencia Prensa Latina.

En la jornada compiten la coalición de izquierda Unidad para Chile, la de centro Todo por Chile y la derecha tradicional agrupada en Chile Seguro, además del conservador Partido de la Gente, y el ultraderechista Partido Republicano.

“Sea cual sea el resultado, la elección de los nuevos consejeros constitucionales configura un avance para el país”, declaró el presidente de la República, Gabriel Boric.

Añadió que los chilenos se han puesto de acuerdo en darle continuidad a un proceso que no ha sido fácil, pero cuyo sentido nace de las necesidades más profundas del pueblo: conseguir una nueva Constitución que los una, que signifique progreso e identifique a la mayoría.

El Consejo Constitucional, que se elegirá este domingo, quedará instalado el 7 de junio y tendrá la responsabilidad de redactar y aprobar la propuesta de carta magna que será sometida a referendo el 17 de diciembre.

De ser aprobada, sepultará la ley fundamental impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) responsable de las desigualdades sociales derivadas del modelo neoliberal. (Fuente: Prensa Latina)