Imagen: Los Tiempos.
Lima, 13 jun (RHC) Reacciones iniciales adversas causó este martes la afirmación del expresidente peruano Pedro Castillo que fue obligado por sus enemigos a anunciar la disolución del Congreso para precipitar su destitución y actual encarcelamiento.
Medios de prensa detractores de Castillo rechazaron la denuncia expuesta a la prensa por los abogados del exgobernante y por este a un juez para fundamentar su demanda de dejar sin efecto su cese para recuperar su libertad, al igual que dos importantes congresistas de derecha, Hernando Guerra-García y Héctor Ventura.
Guerra-García sostuvo que los alegatos de Castillo y sus abogados expresan posible mitomanía y sugirió un examen psiquiátrico a Castillo, a quien acusó de victimizarse internacionalmente.
Desde el Gobierno, el ministro de Justicia Daniel Maurate fue más cauto y solo se abstuvo de declarar, porque el asunto compete a la Fiscalía y el Poder Judicial
Ante la prensa, el abogado Eduardo Pachas, junto a Guillermo Olivera y otros defensores de Castillo, afirmó que el exmandatario relató minuciosamente lo sucedido, en un texto de 70 páginas presentado ante el juez encargado de dictaminar sobre la apelación que busca su libertad.
“Fue acorralado, emboscado y amenazado de muerte”, dijo al señalar que si no cumplía con lo que le ordenaban, ese día lo iban a matar y encarcelar a su familia, según las amenazas.
Ese día, si no se le vacaba, iba a ser asesinado y luego iban a apresar a su familia, apuntó, y añadió que entre los conjurados estaba el actual ministro de Defensa, general retirado Jorge Chávez.
Según Pachas, la conspiración fue relatada, “punto por punto, amenaza por amenaza, testigo por testigo”, pese a lo cual el fiscal supremo del área especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales, Marco Huamán, no ha iniciado ninguna averiguación.
Recordó que congresistas contrarios radicalmente a Castillo, como Martha Moyano y María del Carmen Alva, decían desde meses antes del desenlace, que el gobierno de Castillo terminaría en diciembre y que las Fuerzas Armadas apoyaban a la oposición.
El abogado Olivera, a la vez que el 5 de diciembre juró como nuevo ministro de Defensa a Gustavo Bobbio, quien el 6 de diciembre se reunió con la embajadora de Estados Unidos, Lisa Kenna, quien dio un rápido apoyo a la nueva presidenta Dina Boluarte.
El mismo día Bobbio asistió a una cena en la casa de un general, en la que estuvo Jorge Chávez.
Agregó que al dìa siguiente, a las 06:00, hora local, Bobbio estaba en su despacho y sostuvo una reunión con militares, entre ellos Chávez. “¿Qué conversaron?, ¿qué trataron?”, preguntó.
En marzo pasado, Chávez admitió que el 7 de diciembre visitó al entonces ministro Bobbio, por convocatoria de este, quien le pidió apoyo, a lo que Chávez dijo que no aceptó. (Fuente: Prensa Latina).