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Washington, 7 mar (RHC) En año electoral y perseguido por bajos índices de popularidad, Joe Biden pronunciará este jueves en el Capitolio federal el tradicional discurso presidencial conocido como el Estado de la Unión, donde migración y economía serán ejes principales.

La alocución del primer mandatario ante las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos y en horario estelar intentará calmar y convencer, quizás, a esa parte de los votantes que se muestran independientes y constituyen un segmento que podría ser decisivo en las elecciones generales del 5 de noviembre.

Biden enfrentará este ejercicio dos días después del Supermartes que lo favoreció holgadamente en los resultados en los 15 estados que celebraron primarias el 5 de marzo, aunque perdió en el territorio de Samoa Americana.

En su argumento la noche de este jueves, el presidente -en su tercer discurso sobre el Estado de la Unión desde que asumió el cargo- invitará a reflexionar en cuanto a que él está del lado correcto y que los votantes deberían unirse a su proyecto de mantenerse otros cuatro años en la Casa Blanca.

Lo anterior será una directa a su rival republicano, el expresidente Donald Trump, quien acaricia de cerca la nominación de su partido para una vuelta a la mansión de la Avenida Pensilvania.

Mientras la seguridad alrededor del Capitolio se incrementó visiblemente y para la mañana de esta jornada ya se anunciaron restricciones y desvíos del tráfico. Biden le hablará a los ciudadanos del país durante poco más de una hora. Será una buena oportunidad para tratar de llegarles cuando, además, los cuestionamientos sobre su capacidad para ejercer en un segundo mandato están en duda.

El ocupante de turno del Despacho Oval tendrá que esforzarse por atraer a esos que, tal vez, decepcionados estarían dispuestos al voto de castigo y unirse a un antecesor que fue fichado como un criminal y pretende limpiarse de 91 cargos, la mayoría por delitos graves. (Fuente:PL)