Foto tomada de Prensa Latina

La Habana, 1 jul (RHC) El Frente Amplio (FA) parece hoy bien encaminado en su propósito de volver al poder en Uruguay y reemplazar a la coalición de gobierno que encabeza el presidente Luis Lacalle Pou.

Ello resulta de la lectura de datos preliminares de la competencia interna de 18 partidos habilitados por la Corte Electoral para elegir candidatos presidenciales, la de menor participación ciudadana en este tipo de lides iniciadas en 1999.

Pero para la alianza de izquierda fue su mejor resultado con 430 mil votos en los que la mayoría los obtuvo Yamadú Orsi, su carta para los comicios presidenciales y legislativos del 27 de octubre próximo.

Otro punto a favor fue el inmediato anuncio de la fórmula frenteamplista en la que Carolina Cosse, intendenta con licencia de Montevideo, le acompañará como candidata a la vicepresidencia.

El Frente tuvo su mejor desempeño en detrimento de lo conseguido por otros partidos, en particular los tradicionales, léase el Partido Nacional, del presidente Luis Lacalle Pou, y en particular el Colorado.

Los de la tolda blanca votaron arrolladoramente por el exsecretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, quien precisará de repetir la coalición con la que ha gobernado Lacalle Pou.

Anoche, en tarima instalada ante la sede del FA, el presidente de la alianza de izquierda, Fernando Pereira, afirmó que en la contienda electoral el Frente Amplio quedó como el partido «más grande» de Uruguay, con «más de 430 mil votos».

Tenemos un programa único y una fórmula electoral única, exclamó, para luego afirmar que comenzó a desbrozarse el camino hacia el retorno al poder.

Orsi, en su discurso de victoria, reconoció que el FA necesita de ganar más adeptos y prometió un gobierno ético, de justicia social, crecimiento con equidad y sin exclusiones.

El otro ganador de la jornada fue el precandidato colorado Andrés Ojeda, a quien hace unos meses ningún analista tenía en mente para la ecuación electoral.

Ojeda, joven y exitoso abogado, se desmarcó del discurso tradicionalista y sin mayores promesas programáticas se hizo con la investidura.

Anoche prometió trabajar para impedir el retorno del Frente Amplio a la casa de gobierno, aunque también dejó claro que buscará competir por el liderazgo de la coalición.

Antes tendrá que resolver la unidad dentro de un partido venido a menos y donde compitieron seis contendientes, tres de los cuales quedaron muy cerca, en medio de la peor votación colorada.

Resultan apenas pinceladas de unas internas a las que faltan los datos finales de la Corte Electoral, pero que podrían explicar si Uruguay camina hacia tiempos de cambio, con el FA en buena posición. (Fuente: Prensa Lartina)