Michael Kurilla en Israel. (Foto: @zarrar_11PK)
Tel Aviv, 4 ago (RHC) Fuentes oficiales estadounidenses informaron que la llegada la víspera del general Michael Kurilla, comandante en jefe del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), a Israel responde a la necesidad de prepararse para una posible represalia de Irán, luego que del asesinato de un líder de Hamás.
Medios locales destacaron que se espera que Kurilla intente crear una coalición similar a la que Washington estableció durante la respuesta de Irán en abril, cuando fue atacado su consulado en Siria, matando a varios altos funcionarios del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés).
La situación ha escalado luego de la muerte el miércoles pasado en un bombardeo israelí del jefe del Buró Político de Hamás, Ismail Haniyeh, mientras se encontraba de visita oficial en la capital iraní, así como la desaparición de Sayyed Fouad Shokor, alto dirigente militar de Hezbolá y el asesor militar iraní Milad Bidi en un ataque con misiles contra Beirut.
Junto a estos líderes perdieron la vida cinco civiles, tres mujeres y dos niños, al igual que los seis funcionarios fallecidos a fines del mes pasado en la agresión israelí contra la central eléctrica yemení de Ras Kathib, situada en el puerto de Hodeidah. Funcionarios israelíes y norteños pronostican una respuesta de Irán a más tardar el lunes.
Medios castrenses señalaron que está previsto que Kurilla visite Israel, Jordania y varios países del Golfo. Su visita a Ammán será una parte clave de su viaje, ya que Jordania desempeñó un papel clave en la intercepción de drones iraníes que se dirigían a territorio israelí el 13 de abril pasado.
Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, ordenó el sábado el despliegue de más buques de guerra, cazas y sistemas de defensa antimisiles balísticos en Oriente Próximo, con más de 4.500 marineros e infantes de marina a bordo en toda la fuerza. Estos ajustes se suman a la gama que el ejército de EE.UU. mantiene en la región, agregó.
Estados Unidos, Reino Unido y Francia, junto con varios países de la región, aunaron esfuerzos, militares y de inteligencia, para repeler la respuesta iraní de abril pasado, de unos 300 drones y misiles lanzados contra Israel. Según estimaciones, las operaciones de intercepción de pocas horas costaron más de 1.000 millones de dólares.
Según medios especializados, la administración Biden teme hoy que sea más difícil formar la misma coalición para proteger a Israel, pues la represalia iraní por el asesinato de Haniyeh forma parte de la guerra israelí en curso contra Gaza, que provocó el aumento de la oposición a la ocupación israelí en la región. (Fuente::Telesur)
