Navarrete Benavides declaró a los medios de comunicación que si los datos no coinciden,
se procederá a examen de ADN que dura 30 días. Foto: Primicias

La Habana, 25 dic (RHC) Familiares de los cuatro menores desaparecidos en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, el pasado 8 de diciembre, asistieron este miércoles al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses a aportar información para confrontar las muestras con unos cuerpos calcinados encontrados la víspera.

El director ejecutivo del Comité por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) de Guayaquil, Billy Navarrete Benavides refirió que el personal de Criminalística está entrevistando a los familiares para la realización de indagaciones antropológicas.

“Si los datos no coinciden, se procederá a examen de ADN que dura 30 días”, declaró Navarrete a los medios de comunicación.

El Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses recibió cuatro cadáveres, encontrados en el proceso de búsqueda relacionado con el caso de los cuatro menores desaparecidos en una zona de Taura, en el cantón Naranjal, en la provincia de Guayas.

Medios locales informaron que los cuerpos fueron encontrados en un sector de difícil acceso, a donde solo se puede acceder en bote.

Con anterioridad, la Fiscalía imputó a 16 militares por el delito de desaparición forzada, por su presunta participación en los hechos.

Al respecto, la jueza Tanya Loor admitió el recurso de hábeas corpus introducido por las familias de los menores y aseguró que, durante la vista se mostraron elementos que hacen suponer que los 16 militares que ejecutaron la captura “no cumplieron con los protocolos establecidos para estos casos”.

La jueza admitió que la desaparición de los cuatro menores sea investigada como ‘forzada’ y con “responsabilidad del Estado”.

La magistrada decretó la puesta en práctica de protocolos de búsqueda de los menores en toda la nación y la instauración de una comisión multidisciplinaria que investigue los hechos independientemente del proceso judicial.

El pasado 8 de diciembre, después de una práctica de fútbol en el barrio Las Malvinas, en el sur de Guayaquil, ocurrió la desaparición de Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda (15) y Steven Medina (11) . (Fuente: TeleSur)