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Lima, 3 mar (RHC) Un equipo de fiscales anticorrupción allanaron este lunes la casa del ministro del Interior, José Luis Santiváñez, quien recibió prontamente el respaldo de la presidenta Dina Boluarte y su ratificación en el cargo.
La operación, informó el ministro, tiene como objetivo la búsqueda de dispositivos electrónicos que, invocando su derecho a la privacidad, se niega a entregar a la Fiscalía.
El Ministerio Público hizo el requerimiento por una investigación sobre la denuncia de un oficial de Policía que compromete al titular en la desarticulación de una unidad antcorrupción de la Policía, desactivada tras su ascenso al cargo, lo cual el niega, afirmando ser víctima de acoso de la Fiscalía
Santiváñez dijo que le llama la atención que en el allanamiento, a diferencia de lo usual, no participó la Policía, lo cual podría vincularse a que él estaba al tanto de la operación, pues en un mensaje de la red x escribió ayer con aparente sarcasmo que esperaba a los fiscales en su casa.
Calificó la operación como un “show mediático” cuestionó la legalidad de la investigación fiscal por presunto abuso de autoridad que la motiva y alegó que forma parte del acoso político en su contra.
Además de la casa de Santiváñez, fueron allanadas las oficinas de su estudio de abogados y dos inmuebles registrados a nombre de la administradora del mismo.
Tras conocerse el allanamiento, la presidenta Boluarte, reunida con sus demás ministros, manifestó, con evidente vehemencia e irritación, su “rechazo total” al allanamiento de la casa del titular del Interior y coincidió con él en la alegada existencia de acoso político a su gobierno.
Añadió que medios de prensa y en particular la red de televisión América difunden desde que ella asumió reportajes mendaces contra ella y sus familiares (uno de sus hermanos es investigado) que son prestamente materia de investigaciones en su contra, lo que propicia lo que llamó “un golpe blando” (su derrocamiento).
También expresó con énfasis que Santiváñez continuará en el cargo pues “no vamos a bajar la cabeza” ante lo que llamó “los caviares”, término acuñado por la derecha extrema para desacreditar a quienes tienen posiciones de centro e izquierda.
De otro lado, un decreto gubernamental autorizó el viaje, hoy, del ministro del Interior, a Bélgica, para participar en una reunión internacional sobre seguridad que, según el titular, estaba prevista con anticipación y es de gran importancia. (PL)