Buenos Aires, 28 mar (RHC) La autónoma Central de Trabajadores de Argentina convocó a un paro nacional y movilizaciones contra los despidos, y el ajuste económico del gobierno del presidente Mauricio Macri.
Miembros de esa organización sindical confirmaron que mañana habrá huelgas desde Ushuaia, la ciudad más meridional, hasta La Quiaca, en el norte, en tanto en Buenos Aires, la capital, los afiliados marcharán hacia el Congreso.
Los manifestantes demandarán la derogación del impuesto al salario, libertad en las negociaciones laborales, aumento de sueldos, jubilaciones y planes sociales así como el fin de la criminalización de las protestas.
El próximo jueves vencerá el plazo que fijó el Gobierno argentino para la revisión de los contratos de empleados del Estado. Sobre ese tema los gremios consideran que alrededor de 25 000 trabajadores corren riesgo de quedar en la calle.
La carestía de la vida sigue su espiral ascendente en Argentina; ahora le toca en abril el tarifazo a la telefonía fija mientras los combustibles vuelven a subir por tercera vez en el año, adelanta Minuto Uno.
En lo que ese medio informativo considera un "nuevo golpe al bolsillo de los argentinos", las empresas telefónicas aumentarán 186 por ciento el valor del abono mensual, en tanto el precio del combustible se incrementará seis por ciento, aunque sería la última suba para lo que queda del año.
El presidente de la Federación de Entidades de Combustibles y Afines de la provincia de Buenos Aires, Luis Malchiodi, afirmó que en abril los precios de la gasolina y el diésel van a aumentar un seis por ciento, lo que significará un incremento acumulado en lo que va de año de 20 por ciento.
Aunque sin dar total certeza, Malchiodi señaló que este aumento "sería el último porque se espera que en el segundo semestre haya mayor estabilidad, más consolidación entre el peso y el dólar, y no habría necesidad de más ajustes".
El empresario reseñó que la venta de combustibles líquidos cayó cerca del 20 por ciento -el mismo porcentaje en que subieron los precios-, y también decayó la venta de Gas Natural Comprimido "pese a que todavía no sufrió tantos aumentos", dijo.
En tanto, el gobierno de la Alianza Cambiemos acordó, junto con las empresas telefónicas que controlan el mercado, un alza del abono de la telefonía fija que alcanzará el 186 por ciento a partir de abril.
Sin embargo, la implementación se realizará en junio debido a que las empresas no pueden incrementar el abono del servicio sin comunicar la decisión a los usuarios con al menos 60 días de anticipación, como está establecido en la ley de defensa de los consumidores.
Las telefónicas venían reclamando subir el abono para mitigar el congelamiento tarifario de los últimos 14 años. Las compañías reclamaron incrementar las tarifas en 240 por ciento, pero la administración les solicitó que no las subieran a ese límite como tenían pensado originalmente.
De ahí que algunos analistas de mercado estimen que posteriormente podrá venir un segundo tarifazo en este servicio para satisfacer la demanda de las empresas telefónicas.
El pasado miércoles, cuando la atención pública estaba centrada en la visita del presidente Barack Obama, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, se encargó de anticipar la quita del subsidio al consumo de gas y la consiguiente subida de la tarifa que puede ser de hasta 200 por ciento.
Igualmente, se prevé otra alza en la electricidad para junio o julio.