Madrid, 25 abr (RHC) El rey Felipe VI inició una nueva ronda de consultas con las agrupaciones políticas, tras el fracaso de las negociaciones del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para formar gobierno.
Hace dos semanas, la Casa Real informó sobre la decisión del monarca de realizar este nuevo ciclo de reuniones con los partidos representados en el Congreso de los Diputados, tercero que realiza desde las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, informa Prensa Latina.
De esa manera, Felipe VI recibirá entre lunes y martes -en orden inverso a su peso parlamentario- a los líderes de 14 formaciones de la Cámara baja emanada de esos comicios, la más fragmentada de la democracia.
En esta última ronda de consultas, el Rey constatará si puede proponer otro candidato a la presidencia del Gobierno -tras la fallida investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez- o procede a la disolución del parlamento y convoca a nuevas elecciones.
"Si las consultas concluyesen sin una propuesta de candidato, su majestad procedería, en los términos previstos en el artículo 99.5 de la Constitución, a la disolución de las Cámaras (Congreso y Senado) y a la convocatoria de nuevas elecciones generales", precisó la Casa del Rey.
El 2 de febrero, el monarca delegó en Sánchez la propuesta de intentar conformar un ejecutivo, después que el jefe del Gobierno en funciones y del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, declinó por segunda vez someterse a la confianza del Congreso.
Aunque resultó la fuerza con mayor número de votos en los comicios de diciembre, el PP apenas consiguió 123 escaños en la Cámara baja, lejos de los 176 establecidos como mayoría absoluta para poder gobernar otros cuatro años.
Ante la incapacidad de Rajoy de lograr los apoyos necesarios, Felipe VI encargó entonces la constitución de un gabinete al secretario general de los socialistas, quien tampoco obtuvo el respaldo del Congreso a su pacto con Ciudadanos (C's, centroderecha).
Durante estos cuatro meses de parálisis institucional, el PP no consiguió atraer al PSOE y a C's a la gran coalición propugnada por el presidente saliente, y los socialistas no alcanzaron sumar a Podemos (centroizquierda) a su controvertida alianza con Ciudadanos.
Mientras Sánchez apostó por un acuerdo con esas dos agrupaciones emergentes, que se declararon incompatibles entre sí, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, le propuso un ejecutivo progresista junto a Izquierda Unida y Compromís.
Iglesias lamentó que su par socialista esté enjaulado por las restricciones impuestas por su Comité Federal, y comparta esa prisión con C's, "aquellos a los que el PSOE definía como las nuevas generaciones" del PP, recordó.
Las fuerzas políticas tienen hasta el 2 de mayo próximo para intentar lograr un arreglo que frene una segunda vuelta electoral.
Si antes de esa fecha no se resuelve la gobernabilidad, las Cortes Generales (parlamento bicameral) se disolverán y los españoles tendrán que regresar a las urnas el 26 de junio, según los plazos establecidos en la Constitución.
Salvo sorpresas de última hora, las audiencias del Rey se presentan como un mero trámite para verificar el fracaso del proceso.