Caracas, 9 may (RHC) El periodista venezolano José Vicente Rangel aseguró que el revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, aun cuando lo consagra la Constitución, es un recurso que se inscribe en el paquete desestabilizador forjado por la oposición.

 La Constitución bolivariana consagra en su artículo 72 que todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables, una vez transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario, y establece una serie de requisitos para los electores, recordó Rangel en su columna semanal El Espejo.

 El ex vicepresidente venezolano añadió que el referéndum es una figura profundamente democrática, y subrayó que es creación del chavismo -producto de la voluntad renovadora de las instituciones del Comandante  Hugo Chávez-, que la partidocracia de la IV República no se atrevió a asumir.

 Ni remotamente les pasó por la cabeza a los dirigentes de los partidos Acción Democrática y Copei consagrar una norma que dejara en manos del pueblo el destino de un presidente durante el ejercicio del mandato, hecho que sirve para contrastar la diferencia existente entre el proceso revolucionario bolivariano y la política que lo antecedió en el ejercicio impune del poder por más de cuatro décadas, agregó el periodista  

 Rangel recalcó que el propio Chávez probó en carne propia su creación cuando la derecha pretendió sacarlo de la presidencia recurriendo a su aporte a la doctrina y praxis constitucional.

 Hay que recordar las triquiñuelas que empleó la derecha, la misma que hoy reivindica el revocatorio para salir de Maduro en el marco de agudas tensiones, con un país asediado por una doble conjura: la interna de la derecha borbónica y la externa que dirige el gobierno de Estados Unidos con fines geopolíticos y estratégicos, aseguró.

 El también analista político explicó que Venezuela no está en presencia de la aplicación de la Carta Magna como expresión democrática, sino como un intento de signo distinto.

 En concreto, se trata de la utilización de recursos legales para ir contra la propia Constitución, la ley y las instituciones del Estado. Todo ello enmascarado y potenciado por los medios de comunicación, apuntó Rangel.