La Habana, 12 may (RHC) Varios países de América Latina expresaron su apoyo y solidaridad con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su pueblo, frente al golpe de Estado parlamentario-judicial en marcha contra la primera mandataria.
   
Una nota de la cancillería venezolana afirma que la primera mujer electa como jefa de Gobierno en Brasil enfrenta una arremetida de quienes perdieron las elecciones y solo pueden llegar al poder por la fuerza.
   
En tanto, organizaciones obreras y campesinas de Bolivia, así como legisladores del gubernamental Movimiento al Socialismo, afirmaron que el juicio político contra Dilma Rousseff atenta contra la democracia regional.
    
Por otra parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la  coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, enviaron un mensaje solidario a la jefa de Estado brasileña.
   
A su vez el gobierno ecuatoriano que encabeza el primer mandatario Rafael Correa otorgó su decidido respaldo a la primara mandataria de Brasil, lo cual fue secundado por el secretario general de UNASUR, Ernesto Samper.
   
Desde Bogotá, la exsenadora colombiana, abogada y defensora de los derechos humanos Piedad Córdoba afirmó que la asonada parlamentaria contra Dilma Rousseff forma parte de las maniobras de la derecha para derrocar gobiernos progresistas en la región.