Caracas, 16 may (RHC) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, destacó la participación del pueblo en la recuperación económica del país y el enfrentamiento a los ataques de la derecha.

A través de su cuenta en la red social Facebook, comentó Maduro de su asistencia a un debate sobre agricultura urbana, adscrito a la Agenda Económica Bolivariana, e instó a promover las iniciativas para el bienestar del pueblo.

También anunció el jefe de Estado la aprobación de más de cien millones de dólares para proyectos de agricultura urbana, así como el inicio de la Micromisión Agroalimentaria, con un presupuesto de 175 millones de dólares destinado a recuperar instalaciones abandonadas.

Asimismo, informó que autorizó dos proyectos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, uno para confeccionar un millón quinientos mil módulos de uniformes escolares y otro para productos de limpieza.

Mientras el encargado de Negocios de Venezuela Alvaro Sánchez aseguró en Moscú que las políticas de estrategia imperial aplicadas al continente latinoamericano con apoyo de sectores neoliberales apuntan a la destrucción de los programas de desarrollo social.

Denunció el diplomático durante una panel académico dedicado a Latinoamérica y las relaciones con Rusia el peligroso momento de desestabilización al cual es sometido Venezuela y otros países de la región.

Alertó que los programas sociales y las conquistas logradas en los últimos 17 años por la Revolución Bolivariana liderada por el fallecido presidente Hugo Chávez corren el peligro de desaparecer por las políticas destructivas en marcha, aupadas por Estados Unidos y las oligarquías nacionales.

Se refirió a la declarada guerra económica, financiera, mediática y hasta psicológica en contra de la nación suramericana y del gobierno del presidente Nicolás Maduro, cuyas consecuencias desastrosas impactarán a la región, advirtió el diplomático.

Recordó Sánchez que con Chávez se inició la redistribución de la renta petrolera, por primera vez en la historia de Venezuela, y la implementación de una serie de políticas antineoliberales, que entre otros logros, redujeron la pobreza en casi un 20 por ciento.

Hoy el presidente Maduro da pasos para recortar la dependencia petrolera con una estrategia económica en 14 áreas que son motores de la economía, expuso el jefe de la misión diplomática venezolana en Rusia.

Insistió en que esos planes de desarrollo de su país y las políticas sociales implementadas por el Gobierno no significarán nada si continúan los procesos de desestabilización a los que se somete a su pueblo.

Destacó, por último, el diplomático que la Revolución cubana y la Bolivariana, hace 17 años, contribuyeron a la estabilidad en el continente latinoamericano.

El embajador de Bolivia, Alex Díaz, a su vez, subrayó el marcado contenido social del proyecto socio-económico de la nación andina desde la llegada al poder del presidente Evo Morales, y la dinámica de crecimiento del país, con una de las tasas más altas en la región.

Comentó a propósito de la conferencia internacional consagrada a la temática latinoamericana que los académicos rusos debían analizar otras perspectivas de desarrollo autónomo del continente, al margen de los paradigmas clásicos tradicionales.

Sobre Nicaragua, el jefe de la legación diplomática en Moscú, Juan Ernesto Vázquez, resaltó un incremento de las inversiones extranjeras con el gobierno del presidente Daniel Ortega en un 31,20 por ciento.

Catalogó Vázquez la construcción del canal interoceánico como el proyecto inversionista más grande en la historia de la nación centroamericana con una perspectiva de duplicar el Producto Interno Bruto en siete años y la creación de 50 mil puestos de trabajo, además de otros beneficios sociales y económicos.

En el ámbito de las relaciones bilaterales, contrastó el excelente nivel de los vínculos políticos y una balanza comercial insignificante, por lo que sugirió hacer más porque lleguen a Nicaragua y a América Latina las inversiones rusas.

Guatemala, El Salvador y Chile hicieron énfasis en la agenda socio-económica de los gobiernos, enfilada a revertir los desafíos sociales pendientes en la lucha contra la pobreza, las desigualdades y el acceso a la salud y educación gratuitas.

Como colofón del panel latinoamericano, el embajador chileno Juan Eduardo Eguiguren dijo que existía un enorme potencial en las relaciones con Rusia, voluntad política de las partes y mucho que aportar mutuamente.