La Habana, 30 nov (RHC) Diversas iglesias de Cuba y el mundo han enviado sus mensajes de condolencias por la desaparición física del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.

La Iglesia Presbiteriana Reformada expresó que experimenta conmoción y comparte el mismo dolor que el resto de sus compatriotas, por la partida de un hombre excepcional que, a través de su pensamiento y su acción, vivió y encarnó el valor de la coherencia con total apego a los principios que por siempre guiaron su conducta.

Dijo, además que se alegran por haber podido compartir su tiempo y su vida, y aseguraron tener la convicción de que Fidel, desde la eternidad, continuará guiando con su pasión y sus bríos en esa lucha por establecer el reino de la justicia divina en la Tierra.

Por su parte, La Iglesia Morava envió los más sinceros acompañamientos como parte del pueblo cubano al Comandante Fidel Castro, "quien fue ejemplo de justicia, paz, y amor luchando por la dignidad del ser humano…Elevamos nuestras oraciones al Dios de la vida para que llene de fuerza y paz a familiares y a todo el pueblo cubano que conservará siempre su legado en nuestras vidas…La muerte nunca triunfará sobre su recuerdo".

En tanto, los Misioneros Claretianos de la Delegación Independiente de Antillas, presentes en Cuba, desean que Fidel Castro descanse en Paz y sea abrazado por la misericordia de Dios.

Asímismo la Iglesia Misión Evangélica Mundial también hizo llegar su más sincero pésame a los familiares y a la dirección del Partido y el Gobierno, y aseguraron que se unen al dolor del pueblo y allegados, "reconocemos la profunda influencia e innegable legado que nos deja a tantas generaciones de cubanos".

La Iglesia Evangélica de Confesión Luterana expresó: "en estos momentos de dolor por la pérdida irreparable de nuestro Comandante en Jefe, Dr. Fidel Castro Ruz… nuestro acompañamiento y compromiso de darle continuidad al legado que Fidel le dejó a su pueblo, legado bien definido en el Concepto de Revolución... Fidel, tú no has muerto, tú vives entre un pueblo que habrá de defender con la vida si fuere necesario".

También llegó el mensaje de condolencia de la Iglesia Evangélica Libre, la cual mostró sus "más sentidas condolencias por la pérdida física de Nuestro Comandante en Jefe Dr. Fidel Castro Ruz, porque los pensamientos, las ideas están presentes. Evocando las palabras bíblicas…”Como han caído los valientes, descansaran de su trabajo pero sus obras siguen con ellos”.

La Asamblea Espiritual Nacional y la Comunidad Baha'I de Cuba dijo: "Por el fallecimiento del Líder Histórico de nuestra Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, ofrecemos nuestras más sentidas condolencias a su familia y a la máxima Dirección del Estado y Gobierno Cubano y dedicaremos oraciones especiales por su progreso espiritual en los mundos Divinos".

En tanto, otras organizaciones religiosas internacionales enviaron sus mensajes de condolencia, entre ellas la P. Massimo Nevola, Liga Misionera Estudiantil Italiana: "nuestras condolencias al pueblo cubano por la partida del Comandante Fidel. Un gran hombre que con su pueblo ha representado una fuerte y concreta esperanza a lo largo de muchos años para los pobres en todo el Mundo. Ha representado una alternativa y una espina para los poderosos de nuestra época. Estamos convencidos que los puntos principales de la Revolución seguirán adelante. Con humildad y orgullo declaramos muestra amistad al pueblo cubano y a su revolución. Como creyentes deseamos el eterno descanso al compañero Fidel. Hasta Siempre!

Alafin de Oyó, líder Yoruba en Nigeria dijo: Hacemos presente nuestras condolencias a todos los hermanos en Cuba por la muerte del gran líder Fidel Castro.

Y el Rev. Vitalino Similox, Consejo Ecuménico Cristiano de Guatemala expresó que "ante el sensible fallecimiento de la persona que nos inspiró en nuestra lucha revolucionaria, sin renunciar a nuestra Fe Cristiana, presentamos a ustedes nuestra solidaridad en éstos momentos, y que como legado del Comandante Fidel Castro llevaremos adelante la defensa de la vida y dignidad de todas y todos.