Puerto España, 3 dic (RHC) Artistas, productores, críticos y especialistas del ámbito artístico del Caribe coinciden en resaltar el legado del fundador de la Revolución Cubana, Fidel Castro, en el fomento de las diversas manifestaciones de la cultura.

A su vez, ilustran como instituciones y eventos creados en Cuba bajo su liderazgo, incentivo y apoyo, como la Casa de las Américas, el Ballet Nacional, el Centro Wilfredo Lam, la Bienal de Arte de La Habana, el Festival del Cine Latinoamericano, entre otros, contribuyeron también al desarrollo y a exponer la obra de creadores caribeños y latinoamericanos.

El diario Guardian, de Trinidad y Tobago, recoge en un largo artículo opiniones de relevantes figuras y especialistas de la cultura trinitaria y de la región.

La experta en temas culturales Melissa Leclezio destaca que en Cuba funcionan 14 Escuelas de Arte, una Universidad de Bellas Artes e innumerables Casas de la Cultura, así como 13 mil artistas registrados, "pese a un intenso bloqueo y falta de acceso a Internet lo cual ha incidido en el desarrollo artístico".

En particular, Leclezio menciona como el Centro Wilfredo Lam se fijó como meta investigar y promover la riqueza de la creación artística en Suramérica, África y Asia, "la idea fue que sea universalista así como dedicado a la cultura del Tercer Mundo, y también nacionalista en visión".

El legado de Fidel Castro -añade la especialista trinitaria- "en ayudar a fomentar estas expresiones artísticas es palpable en el trabajo del Estado cubano en formar muchos artistas y trabajadores de la cultura con una educación excelente".

Por ejemplo, en las artes visuales el Gobierno cubano fundó la Escuela Nacional de Artes Plásticas en 1962; en filmografía, creó el Instituto Cubano de Arte e industria Cinematográficos (ICAIC) en fecha tan temprano como 1959, subraya Leclezio.

Y concluye que los conservatorios cubanos son bien conocidos internacionalmente por producir algunos de los más grandes músicos del mundo, "desproporcionalmente un alto número considerando la población de la isla de 11 millones".

A Fidel Castro le gustó ver todo tipo de filmes, y estuvo consciente del poder del cine para cambiar y formar actitudes y comportamientos, por lo tanto le preocupó el predominio y la influencia de las producciones de Hollywood y, por eso, una de las primeras instituciones que se establecieron en Cuba fue el ICAIC, destacó el cineasta y académico Bruce Paddington.

El Festival de Cine Latinoamericano que está pronto a comenzar en La Habana ha demostrado su compromiso regional con la exhibición de filmes caribeños, y trabaja estrechamente con el Festival de Cine de Trinidad y Tobago, señaló el realizador.

"Fidel Castro tuvo la visión de respaldar la creación fílmica, reconociendo a su vez cuán importante es para la independencia y el desarrollo de una nación", afirmó Paddington.

Otro experto citado por el Guardian es el productor y crítico musical Nigel Campbell quien aseveró que "sencillamente, la Cuba de Fidel Castro apoyó y conservó la música tradicional de la isla, a expensa de una preparación global incluso para cuando él ya hubiera partido".

La bailarina y profesora de danza, Allison Guerra-Seepaul, quien participó en un curso con Danza Contemporánea de Cuba, resaltó la visión de ir a las raíces, y "esto es evidente en la formación de los bailarines que desarrollaron la fortaleza, flexibilidad, precisión y destreza de la danza moderna y el ballet", aseveró.