Por: José Emilio Oliveros
Santiago de Cuba,12 jul (RHC) El amor por la libertad de la nacion que cultivó en su alma y en su familia Mariana Grajales Cuello, la Madre de la Patria y de los Maceo, la convirtio en un paradigma para las pasadas, presentes y futuras generaciones de cubanos.
De ahi el homenaje que se le rindió en esta ciudad por los 204 años de su nacimiento, con el deposito de una ofrenda floral a nombre del pueblo de Cuba, al pie del panteón que atesora sus restos y del monumento erigido a su memoria en el cementerio Santa Ifigenia.
Al recordar la vida y obra de la heroina, Yudelkis Ortíz Barceló, secretaria general del Partido Comunista de Cuba, en el distrito Abel Santamaria de la urbe orental, preciso que Mariana tuvo un gran desdempeño durante la guerra independentista impulsando sus hijos a la lucha y transportando armas, además, como enfermera en los hospitales de sangre.
En mayo de 1879, la madre de los Maceo partio al exilio en Jamaica, donde en su casa en Kingston, recibió a José Martí y apoyó a los clubs patrióticos que trabajaban en favor de la independencia.
Mariana Grajales ocupa una de las páginas de la Historia de Cuba por su heroicidad y protagonismo en la gesta emancipadora, que la hizo acreedora del título de Madre de la Patria.