El cuerpo de Bomberos impidió que las llamas llegaran a las 700 toneladas de azufre almacenadas, así como a otras sustancias explosivas.
El incendio ocasionó el desprendimiento de un olor fuerte, al interactuar el azufre de un antiguo reservorio de la fábrica, con el fuego. Este hedor solo lo sintieron los bomberos y el personal que acudió al lugar.
La tarea de los bomberos para eliminar el fuego en la antigua área de la Rayonitro, hoy maleza donde existen algunos residuos de azufre, fue constante. Se activó el protocolo de emergencia para estos casos y actualmente continúan las labores de control. No existen reportes de consecuencias funestas para la vida humana, las poblaciones cercanas, ni para la industria. (Fuente: Cubadebate).