Panamá, 4 ene (RHC) Los médicos cubanos trabajan de forma desinteresada, con energía, y siento que serán un gran apoyo para nosotros, expresó el neumólogo panameño Reynaldo Chandler sobre los colegas antillanos que laboran aquí en un hospital capitalino.
Profesionales médicos del Hospital San Miguel Arcángel (HSMA) capacitaron por más de una semana a los especialistas cubanos en lo relacionado a las normativas nacionales y manejo en la atención de los pacientes de Covid-19 según los protocolos locales, informó una nota oficial del Ministerio de Salud (Minsa).
Chandler detalló que unos 30 intensivistas, cardiólogos, internistas y neumólogos de la mayor de las Antillas atienden pacientes en las salas de Cuidados Respiratorios Especiales, Medicina Interna y en la Unidad de Cuidados Intensivos del HSMA, donde refuerzan todos los horarios.
'En una sala de 34 pacientes resulta agobiante para el personal panameño y el acompañamiento de estos colegas no nacionales, es un gran apoyo para nosotros', afirmó el galeno a periodistas.
Desde el 24 de diciembre pasado llegaron 219 especialistas cubanos de la salud a Panamá, a solicitud de las autoridades sanitarias istmeñas para apoyar el enfrentamiento a la pandemia y los distribuyeron en hospitales e instalaciones de emergencia en la capital y las provincias de Panamá Oeste y Chiriquí.
La nación istmeña sufre desde noviembre pasado un vertiginoso crecimiento de casos contagiados con el coronavirus SARS-CoV-2, que genera la Covid-19, y hasta ayer el acumulado de fallecidos era de cuatro mil 103, mientras que 251 mil 764 personas fueron infectadas hasta el momento desde el primer reporte de la enfermedad el pasado 9 de marzo.
La curva epidémica actual supera al peor momento anterior de la enfermedad, la cual tuvo su pico máximo en la primera semana de agosto de 2020 a consecuencia de la flexibilización de la movilidad, cuando antes lograron detener el avance de la pandemia con una cuarentena total entre el 25 de marzo y el 13 de mayo.
Desde el pasado 31 de diciembre, el país está sumido nuevamente en confinamiento absoluto, que continuará hasta el 14 de enero solo para la capital y la vecina provincia de Panamá Oeste, epicentros actuales de masivas infecciones, cuya trazabilidad resulta difícil, según el Minsa.
La crisis sanitaria obligó a la apertura de salas asistenciales alternativas en carpas militares, un gimnasio, el centro de convenciones Amador, entre otros, lo cual amplió en mil 500 las camas disponibles para ingresos de pacientes que requieran asistencia médica directa, e incluso respiración asistida y cuidados intensivos.
(Prensa Latina)