La Habana, 1 jul (RHC) El líder del proyecto Puentes de Amor, Carlos Lazo, denunció en las redes sociales una agresión contra los integrantes de la caminata contra el bloqueo, quienes avanzan rumbo a Washington para exigir al gobierno de Joe Biden que acabe de poner fin a las sanciones contra Cuba.
“No vamos a parar, llegaremos a Washington DC”, expresó Lazo a la agencia Prensa Latina, luego de que una rastra se les abalanzara de forma provocadora en medio de la carretera.
Explicó que en los últimos días recibieron amenazas de diferente índole, pero es la primera vez que sucede algo semejante.
El conductor del vehículo, a quien catalogó como “un camionero del odio”, comenzó a gritar ofensas mientras “se nos venía encima”, señaló.
Dijo que fanáticos como esos son los que se oponen a la reapertura de los servicios consulares, que no quieren ni las remesas ni la reunificación familiar, esos son los que “están enfermos de odio”.
La caminata por Puentes de Amor salió el pasado domingo desde Miami, Florida, en un recorrido de más de 2 000 kilómetros hacia la capital estadounidense para pedir el fin del bloqueo económico, comercial y financiero y las sanciones impuestas a la Isla.
Anoche, tras varios kilómetros de su peregrinar, los miembros de la iniciativa promovida por el profesor cubanoamericano se reunieron con el Grupo de veteranos por la paz para argumentar cuánto dolor y daños causa esa política hostil.
Tales encuentros forman parte de las actividades para mover las conciencias del pueblo norteamericano y buscar alianzas, expresó Lazo.
El próximo 25 de julio los integrantes de la caminata por Puentes de Amor se congregarán en la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, para entregar miles de peticiones que exigen al presidente estadounidense, Joe Biden, levantar el bloqueo contra la Isla.
Los participantes demandarán la reapertura de la embajada norteamericana en La Habana y el restablecimiento del servicio de remesas a la mayor de las Antillas, así como la reanudación del plan de reunificación familiar suspendido en 2017 por el entonces mandatario Donald Trump
(Cubadebate)