La Habana, 15 sep (RHC) Con un ¡Hasta siempre! y el compromiso de proseguir su obra, fue despedido el destacado intelectual y revolucionario cubano Eugenio Suárez Pérez, en la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República, que dirigió hasta su fallecimiento, el viernes último, a los 81 años de edad.
Sencillo y entrañable, como él, fue este póstumo homenaje, que acompañaron ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro; Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República; Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC).
Veteranos y jóvenes se reunieron para celebrar y honrar la vida fecunda del doctor en Ciencias Históricas Suárez Pérez, a quien, en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas, calificó de hombre de gran tesón y férrea voluntad e investigador serio, riguroso, heredero de la minuciosidad y esmero sembrados por la inolvidable Celia Sánchez Manduley.
De los últimos, también, en rendir guardia de honor al pie de las cenizas de Eugenio Suárez Pérez, otro historiador, René González Barrios lo definió como un ser humano extraordinario, revolucionario cabal, tenaz batallador, que hasta los últimos momentos dedicó su vida al rescate y preservación de la memoria histórica de la nación, especialmente de la etapa revolucionaria, de la cual fue, además de protagonista, un formidable estudioso.
Por todo eso y más es que tantos amigos y compañeros de luchas, sueños y afanes, hemos acudido hoy, a despecho de los rigores de la pandemia e, incluso, de la edad, para acompañar a sus familiares y ofrecerle este postrer tributo, afirmó la General de Brigada ®, Delsa Esther "Teté" Puebla Viltres.
De la vida ejemplar, rica y extraordinariamente útil del doctor Suárez Pérez hizo un repaso Alberto Alvariño Atiénzar, jefe de la Dirección de Preservación del Patrimonio Documental, Palacio de la Revolución, y rememoró su participación en la Lucha contra Bandidos, su desempeño en el trabajo político, sus experiencias en la docencia.
El único orador en la ceremonia habló de Eugenio como amigo suyo que fue por más de 40 años, y significó su consagración, perseverancia, disciplina, sentido del deber, responsabilidad, sensibilidad, modestia, plena disposición para cumplir cualquier tarea, pasión creadora, su probada lealtad al Partido, la Revolución, Fidel, Raúl, los ideales, los principios.
Elogió los valiosísimos aportes de Suárez Pérez a la historiografía, al conocimiento de la epopeya de la Revolución cubana y al estudio del pensamiento, vida y obra del Comandante en Jefe Fidel Castro y del General de Ejército Raúl Castro.
Si tuviera que elegir una única palabra para definirlo sería, a no dudar, incansable, enfatizó Alvariño Atiénzar, y aseguró que en ese bando de los impacientes, de los que intentan hacer, incluso más de lo humanamente posible, en el que afirmaba militar el Comandante Fidel, está también y estará por siempre Eugenio Suárez Pérez.
(ACN)