Peñalver recordó la relevancia y vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como
Zona de Paz, adoptada en La Habana en 2014. Foto: Misiones diplomáticas de Cuba
La Habana, 20 oct (RHC) Cuba urgió este viernes en la ONU a un inmediato cese al fuego en Gaza, el acceso de ayuda humanitaria y a evitar el desplazamiento forzoso de los palestinos de la tierra que por derecho propio les pertenece.
El viceministro primero de Relaciones Exteriores de la nación caribeña, Gerardo Peñalver llamó a detener el bombardeo indiscriminado de Israel contra la población palestina y la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil, así como la privación de los servicios de agua, electricidad y combustible.
“Nada puede justificar tales acciones, que constituyen graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario”, dijo el también representante permanente de Cuba ante la ONU.
Durante el debate convocado por el Consejo de Seguridad sobre la contribución de los acuerdos regionales, subregionales y bilaterales a la prevención y la solución pacífica de controversias, Peñalver denunció la complicidad de Estados Unidos en el conflicto en Medio Oriente.
“Esta es vergonzosa y sienta un precedente muy peligroso en el camino hacia la paz”, agregó.
Insistió el diplomático que la ruta para una convivencia pacífica y preservar la paz y la seguridad internacional es la preservación del multilateralismo y el pleno respeto a la Carta de las Naciones Unidas y a los principios y normas del Derecho Internacional.
En ese sentido, el representante cubano reconoció la necesidad de atender las causas y antecedentes históricos de los conflictos.
“Será necesario –subrayó- fomentar el diálogo, la solidaridad y la cooperación internacional, sobre la base de las prioridades identificadas por los estados concernidos”.
Peñalver recordó la relevancia y vigencia casi 10 años después de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en La Habana en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
El documento refrenda el compromiso de los países de la región con la solución pacífica de controversias, con el fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza de la fuerza en su proyección internacional y en sus relaciones entre sí. (Fuente: Prensa Latina)