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La Habana, 27 oct (RHC) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció este viernes que el bloqueo de Estados Unidos impide el acceso a tratamientos necesarios para niños enfermos de cáncer, lo que marca la línea entre la vida y la muerte.

"Basta ya", escribió el mandatario en su cuenta en X; al tiempo que detalló que en la isla se diagnostican al año unos 450 casos de cáncer infantil, y a pesar de los esfuerzos del país, de la prioridad y amor con que se atienden a esos pequeños, el bloqueo continúa siendo una política genocida.

Por su parte, el canciller de la nación caribeña, Bruno Rodríguez, detalló que, de los mil 152 niños y adolescentes con discapacidad auditiva en la nación caribeña, 920 necesitan prótesis.

El cerco de la nación norteña, apuntó, dificulta y encarece la adquisición de prótesis auditivas, así como la importación de baterías para esos dispositivos, en su mayoría de fabricación estadounidense.

De acuerdo con el informe "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", en la actualidad más de 20 mil familias cubanas que esperan diagnósticos de enfermedades genéticas no han podido ser atendidas debidamente por no acceder a la tecnología requerida.

El texto, que será presentado en Naciones Unidas los días 1 y 2 de noviembre, ejemplifica que la empresa estadounidense Chroma prohíbe al país caribeño acceder a suministros para los sistemas de Cyto-visión instalados en los centros nacionales de genética médica.

Entre el 1 de marzo de 2022 y el 28 de marzo de 2023, el bloqueo causó perjuicios en el orden de los cuatro mil 867 millones de dólares, y en el caso específico del sector de la salud los daños ascienden 239 millones 803 mil 690 dólares.

Estas severas limitaciones perjudican la calidad de los servicios prestados a la población cubana, pues se generan demoras, listas de espera para recibir atenciones especializadas, incrementos en las estadías hospitalarias y otros efectos negativos.

Una muestra de ello es que la mortalidad infantil reportó en 2022 una tasa de 7,5 por mil nacidos vivos, mientras que, previo al 2019, se había logrado mantener inferior a cinco por mil nacidos vivos. (Fuente: Prensa Latina).