El dignatario cubano también recibió información sobre la cobertura en el suministro
de agua a la población, que alcanza el 88 %. Foto: @PresidenciaCuba
La Habana, 21 nov (RHC) El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel chequeó este jueves los avances en las labores de recuperación en la occidental provincia de Artemisa, afectada por el paso del huracán Rafael, en días recientes.
Durante su visita al municipio de Guanajay, el jefe de Estado constató que brigadas de linieros de varias provincias trabajan sin descanso para resarcir los daños en la infraestructura eléctrica del territorio.
La presidenta del Consejo de Defensa Provincial, Gladys Martínez informó que la cobertura del servicio eléctrico se encuentra a un 74 por ciento (%) y se espera que al cierre de hoy alcance el 81 %.
El dignatario cubano también recibió información sobre la cobertura en el suministro de agua a la población, que alcanza el 88 %.
Según la Presidencia de la República, se está avanzando de forma constante en las labores de recuperación, y los municipios con una situación más compleja son Caimito, Alquízar, Mariel y Güira de Melena.
En su recorrido Díaz-Canel dialogó con linieros de Camagüey que trabajaban en el tramo de la carretera de Artemisa a Guanajay, en las cercanías del asentamiento poblacional del Cayado.
Asimismo, visitó el hospital pediátrico docente provincial ‘José Ramón Martínez’, el cual sufrió daños en su cubierta y en el suministro de oxígeno medicinal.
Por último, se dirigió a una oficina de trámites destinada a los damnificados por el huracán, ubicada en el Palacio de los Pioneros, donde se realiza el proceso de certificación de las afectaciones en las viviendas causadas por el fenómeno hidrometeorológico.
Acompañó al mandatario el secretario de Organización del PCC, Roberto Morales, y autoridades provinciales.
El huracán Rafael azotó el occidente de Cuba el pasado 5 de noviembre con vientos superiores a los 100 kilómetros por hora, y a su paso ocasionó graves perjuicios en las provincias de Artemisa, Mayabeque y La Habana, con daños en la agricultura, las viviendas, la infraestructura hospitalaria y el sistema eléctrico. (Fuente: Prensa Latina)
