Abuja, 30 mar (RHC) Más de 280 personas murieron en Nigeria desde noviembre a causa de un brote de meningitis cerebroespinal y el déficit que existe en el país de vacunas para curar la epidemia, informaron fuentes de salud.

El jefe del Centro para el Control de Enfermedades (NCDC) de Nigeria, Chikwe Ihekweazu, puntualizó que se reportaron hasta el momento casi dos mil casos de la enfermedad en el estado nororiental de Zamfara.

Ihekweazu declaró que en la actualidad se registran mil 966 casos sospechosos en todo el país, 109 de ellos, confirmados por el laboratorio.

Zamfara y los estados vecinos de Sokoto, Katsina, Kebbi y Níger son los más afectados por la epidemia, y la mayoría de los fallecidos son niños de cinco a 14 años.

'Estamos en medio de una respuesta significativa en cada uno de los estados nigerianos para minimizar entre nuestra gente el impacto de la meningitis', apuntó.

Sin embargo, aclaró que el tipo de cepa de meningitis C, responsable del brote, no era común aquí, por lo cual existía un 'stock limitado' de vacunas en todo el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) entregó 500 mil dosis para un programa de inoculación que comenzará en Zamfara el 11 de abril, añadió el titular del NCDC.

'Se calcula que para ese estado nigeriano se necesitarán alrededor de tres millones de dosis de la vacuna', agregó otro funcionario del centro.

Un equipo se ocupa en estos momentos de determinar el número real de dosis necesarias para contener la propagación de la enfermedad, que hasta ahora afecta a 15 de los 36 estados del país y en la capital, concluyó.

Esa epidemia se mezcló también en las últimas semanas con varios casos de malaria.

La meningitis cerebroespinal epidémica es una enfermedad infecciosa producida por un germen específico que se localiza en las meninges cerebrales y espinales, y provoca un proceso flogístico -relativo a la fiebre o inflamación-.

Nigeria se encuentra en el llamado 'cinturón de la meningitis' de África subsahariana, que se extiende desde Senegal, en la porción oeste del continente, hasta Etiopía, en el extremo contrario, donde los brotes de la enfermedad concurren regularmente.