Naciones Unidas, 31 ago (RHC) El número de presuntos casos de cólera aumentó en Yemen durante los últimos dos meses, lo cual genera gran preocupación en la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
De acuerdo con cifras difundidas por esa entidad, desde abril de 2017 se reportaron más de 1,1 millones de casos de cólera sospechosos y dos mil 310 muertes asociadas a esa enfermedad en todo el país.
Este es el brote más grave registrado y los socios humanitarios trabajan para evitar un resurgimiento a gran escala, indicó la OCHA.
Durante el mes de agosto se vacunaron a casi 400 mil personas contra el cólera en distritos de alto riesgo de Hodeida e Ibb, zonas afectadas también por la situación de conflicto.
Además, en mayo de este año se realizó una campaña que vacunó a casi 275 mil yemenitas. La OCHA y sus socios humanitarios continúan apoyando instalaciones de servicio de agua, saneamiento, higiene y salud, en tanto los suministros para tratar más de medio millón de casos fueron colocados previamente en almacenes y oficinas de salud en distritos en riesgo.
Entre el comienzo del año y mediados de agosto, se reportaron casi 120 mil casos sospechosos. Si bien, esta cifra es más baja que durante el mismo período en 2017, la creciente tasa de infecciones de las últimas semanas generan preocupación por una posible tercera ola de la epidemia.
Además, las lluvias de esta temporada aumentan el riesgo de que esto ocurra al empeorar las condiciones sanitarias.
El conflicto de larga data en Yemen hace más difícil la situación de salud y obstaculiza el acceso al agua potable, los servicios de saneamiento y la infraestructura de higiene, todos cruciales en la prevención de otra epidemia de cólera.
La OCHA demanda a las partes en conflicto cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario para proteger a los civiles y a su infraestructura.
En la actualidad, Yemen padece una de las peores crisis humanitarias del mundo debido, en gran medida, al conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con miembros del grupo hutí Ansar Allah.
La crisis escaló en marzo de 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición antiinsurgente liderada por Arabia Saudita. (Fuente:PL)
