La Habana, 20 mar(RHC) Mongolia se sumó a la más de una veintena de países que emplean en sus hospitales el medicamento cubano Heberprot-P, un fármaco revolucionario en el tratamiento de las úlceras provocadas por el pie diabético en personas que padecen de esa enfermedad.

En el Hospital No.1 de la ciudad de Ulán Bator, la capital mongola, dió comienzo el programa de entrenamiento de médicos de ese país para el uso y aplicación del fármaco, que cuenta con clases magistrales, conferencias y consultas especializadas de la doctora Yanisbel Ortiz Peña, especialista de 1er Grado en Angiología y Cirugía Vascular del Centro deIngeniería Genética y Biotecnología -CIGB.

Ese entidad, creadora del producto, y la empresa farmacéutica Mongolian Import and Export Concern firmaron un memorando de entendimiento el 23 de febrero último para introducir el medicamento en el país asiático.

El doctor Chuluunbaatar Donkhim,  director general del Hospital No. 1, señaló durante el encuentro de apertura del entrenamiento que el registro del Heberprot-P en Mongolia, y su aplicación a los pacientes afectados con las ulceras del pie diabético en los hospitales públicos del país, dará la posibilidad de disminuir las amputaciones y otras afectaciones a la salud de estos pacientes.

Según la Organización Mundial de la Salud unos 442 millones de adultos en el mundo sufre de diabetes, enfermedad crónica  que se origina porque el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, la elabora de una calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia, lo cual puede provocar complicaciones en muchas partes del cuerpo e incrementar el riesgo de muerte prematura.

El Heberprot-P actúa sobre las úlceras, lesiones o heridas complejas provocadas por el pie diabético, "lo cual es también sinónimo de esperanza porque les ha permitido a las personas tratadas conservar los dedos, los pies o las piernas;un antídoto contra la infección generada por el profundo daño vascular que causa la diabetes mellitus, y un escudo contra las amarguras que en el orden personal y familiar acarrean casi siempre las amputaciones", señala un informe del diario digital Sierra Maestra, de Santiago de Cuba. (Fuente: ACN).