Desde que usted baja el primer escalón, puede comenzar a imaginar, descubrir y soñar en este sitio del occidente cubano. Un gran salón como de palacios de cuentos de hadas, aguas mágicas y figuras que asustan o enternecen, según el antojo de la naturaleza, esperan al visitante en Las Cuevas de Bellamar, en la ciudad de Matanzas.
A pocos kilómetros del balneario de Varadero, se encuentra el centro turístico más antiguo de Cuba. A Jesús Castellanos, casi cuatro décadas de trabajo en Bellamar lo autorizan para contarnos la historia…
¿Realmente es este el centro turístico más antiguo de Cuba?
«Sí. La cueva fue descubierta casualmente el 17 de abril de 1861. En esta finca, propiedad de Don Manuel Santos Pargas, se dice que se estaban extrayendo rocas calizas para ser procesadas y utilizadas en la construcción del Teatro Sauto, cuando a uno de los chinos se le cayó su instrumento de trabajo por una de las piedras que él removía. El español, que había sido minero y espeleólogo, personalmente bajó a través del mismo orificio con una soga y encontró casualmente el primer salón. Al año siguiente, el 22 de noviembre de 1862, se dio la primera excursión a este lugar, así que es el centro turístico más antiguo de Cuba. Ininterrumpidamente, desde esa fecha se ha estado exhibiendo este maravilloso mundo subterráneo».
Y desde el punto de vista científico y ambientalista, ¿qué importancia tiene este lugar, que también es Patrimonio Nacional?
«Esta es una caverna, no una cueva. Una cueva es una cavidad subterránea cuando tiene menos de mil metros explorados, esta tiene tres mil quinientos. Quiere decir que es una caverna y es una caverna activa, una caverna viva. Su proceso continúa y se dice que es una escuela de la espeleología, porque aquí podemos encontrar todo lo que normalmente se estudia en cavidades subterráneas. Podemos encontrar perlas de cuevas: las sinolitas, que son las formaciones que parecen láminas y se van sobreponiendo unas sobre las otras; las famosas elictitas, famosas porque es raro encontrarlas y, además, no se ha encontrado una explicación del por qué de su crecimiento, o sea, su crecimiento lo hacen en forma horizontal, burlan la fuerza de gravedad y lo van haciendo en todas direcciones en forma de tirabuzón. Tenemos también las conocidas fuentes: fuente de la juventud, fuente del amor; tenemos también restos fósiles encontrados; tenemos cinco niveles, el más alto es el más antiguo y uno en proceso primario, o sea, que está inundado completamente».
¿Cómo se formó la caverna?
«Esta es una caverna de origen freático. Muchos nos preguntan si es una cueva de origen fluvial, o sea, formada por un río; no fue el cauce de un río, sino las aguas tranquilas del manto freático. La roca caliza se disuelve fácilmente en el agua y fueron creadas las cavidades. Cuando esta zona queda seca, porque bajó el nivel del mar, comienza el proceso secundario, que es el de formarse las conocidas estalactitas y estalagmitas, formaciones secundarias; es decir, que ambos procesos en Las Cuevas de Bellamar están activos y, ya les digo, es de mucho interés para los especialistas, porque aquí pueden encontrar todo lo que normalmente se estudia en espeleología. Es por eso que les pedimos a los visitantes que no toquen las formaciones, porque la grasa que tenemos en las manos, las suciedades, detienen, modifican el proceso de crecimiento que, como dije, está activo, está vivo».
¿Algo interesante, simpático o lindo que haya vivido en tantos años como guía aquí?
«Una de las cosas más lindas que sucede es cuando se menciona la fuente del amor y muchas personas, que quizás hace mucho tiempo no se tomaban de la mano o se daban un beso, en este momento lo hacen. Eso es muy lindo».
¿De dónde salen estas historias?
«Bueno, es como tú lo quieras ver: puedes tomarlo como que es una historia, una leyenda; no lo es, sino algo que, haciendo uso del pensamiento, funciona. Ya desde que tú crees en lo que yo te menciono, te aproximas y la tocas, ya está funcionando. También tenemos leyendas como la que cuenta que desapareció una turista, que a veces algunos han intentado empujar a su suegra para que desaparezca también. La más reciente anécdota o curiosidad es el güije. Hace poco apareció una foto donde estaba una pareja y detrás la imagen de un güije dentro de las cuevas, y no fue un montaje. Yo vi cuando tomaron esa fotografía y quizás fue un problema de las luces, las sombras, pero no fue un montaje, así mismo salió. Hace poco le conté a un conocido que la gente decía que había un güije aquí y me dijo: eso no puede ser de ninguna manera, ¿qué va a comer eso aquí?; pero luego se lo cuento a otro y me dice: ¡qué bobo es ese hombre, chico!, eso come cualquier cosa.
«Son anécdotas que suceden y nos hacen disfrutar y pasarla bien».
