por  Nicanor León Cotayo

La actual cruzada contra el segundo hombre de Caracas, Tareck El Aissami, nació y se desarrolla desde oficinas de la CIA. Tal es la primera conclusión que subrayan diversos analistas del país suramericano y de la región.

La asocian  también con grotescas actuaciones de la Casa Blanca que llegaron a enjuiciar y hasta “castigar” a funcionarios del Gobierno venezolano.

Uno de los insólitos pretextos esgrimidos contra ellos –a distancia- fue su involucramiento en violaciones de los derechos humanos en su país.

¿Qué acontecería si desde Venezuela u otras naciones del mundo fueran lanzadas iguales acusaciones contra el Gobierno de Estados Unidos?

¿Qué podrían denunciar, a manera de ejemplo, las organizaciones negras radicadas allí que han visto asesinar en sus calles a decenas de hombres y adolescentes negros a manos de su policía blanca racista?

Ahora echaron mano al tema del narcotráfico para mezclar al vicepresidente Tareck Al Aissami con este.

Hace apenas 48 horas el portal Miami Diario se hizo eco de unas declaraciones radiales suyas:

"Con mi vida defenderé la patria de las mafias de la droga".

Durante esa entrevista además indicó: “Somos reconocidos por la ONU como el único país que ha logrado desmantelar laboratorios de la droga".

También apuntó que “la principal industria de la marihuana está en Estados Unidos”.

Añadió su satisfacción por haber desmantelado al cartel de la droga, “así como llamó a seguir golpeando a las mafias como lo hemos venido haciendo y tenemos la moral intacta".

En tal escenario, la legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen escribió el siguiente Twitter dirigido al Vicepresidente: “Tus días en libertad están contados”.

Observadores opinaron que en esta burda intriga (made in USA) contra Tareck Al Aissami, no va tocando la mejor parte a Ileana ni a sus cómplices del Gobierno.

Sin embargo, habrá que esperar su evolución.