USA-inmigrantes ilegales: Verdades y mentiras

Eldonita de Maria Calvo
2017-03-16 14:16:50

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por  Nicanor León Cotayo

Un periodista y escritor mejicano, Jorge Ramos Avalos, hizo añicos este lunes  lo dicho por Donald Trump contra esas personas.

Resumió las diatribas del presidente con el siguiente título: “Los tres cuentos de Trump”.

Avalos explicó que la intención subterránea de su campaña ha sido criminalizar, criticar y rechazar a los inmigrantes en Estados Unidos.

Después el intelectual azteca con tono seguro lanzó un reto a las historietas del mandatario cuando afirmó, “esos cuentos están llenos de mentiras”.

¿Dónde, según Ramos Avalo, estriba el problema esencial?  

En que luego de repetirlas tantas veces, muchos estadounidenses las creyeron.

Y aquí saca a la luz su verdadero propósito, destruir, uno por uno, los tres cuentos y mentiras de Trump.

Primer fábula: Los inmigrantes indocumentados son criminales.

Ese, subraya, es el principal cuento de Trump, quien arrancó su  campaña presidencial en junio del 2015 acusando a los inmigrantes mejicanos de “traer drogas, el crimen y ser violadores”.

Durante su primer discurso ante el Congreso volvió a describir a los inmigrantes como “miembros de pandillas, traficantes de drogas y criminales”.

A lo que Ramos Avalos se limitó a ripostar: todo eso es falso.

También, como para no dejar la menor duda, añadió, el 97 por ciento de los indocumentados es “gente buena”.

¿De dónde salió la cifra? Fue brindada por un estudio del Migration Policy Institute, que, asegura, menos del tres por ciento de los indocumentados “han cometido un crimen grave”.

Estadísticas oficiales apuntan que la población indocumentada se triplicó de  tres millones y medio millones en 1990 a 11 millones 200 mil  en 2013.

De acuerdo al FBI, en esa misma etapa los crímenes violentos en Estados Unidos bajaron 48 por ciento.

2) Segundo cuento: Los inmigrantes le cuestan mucho a Estados Unidos, falso también. Eso dice Trump pero es falso también.

Sí, efectivamente, los inmigrantes reciben algunos servicios sociales y educación pública gratuita para sus hijos hasta el high school (preparatoria), pero también tributan mucho.

Pagan impuestos, crean trabajos, aunque la gran ironía radica en que contribuyen por ley a un fondo de retiro y un programa médico que nunca podrán usar debido a que no están legalmente en el país.

Según la Academia Nacional de Ciencias hacen llegar más de dos mil millones de dólares al año a la economía de Estados Unidos.

3) Tercer cuento: Los inmigrantes le quitan el trabajo a los estadounidenses, no es  verdad, casi nunca compiten por los mismos puestos laborales.

Hacen, sobre todo, los trabajos que nadie más quiere hacer en la agricultura y en el sector de servicios.

Reto –escribe Ramos Avalo- a cualquier estadounidense a que tome el durísimo trabajo que hacen los indocumentados en los campos de cultivo de Florida o California.

O en los restaurantes de Nueva York y Chicago, o en los hoteles de cualquier parte del país.

Además, sus salarios suelen ser de los más bajos y tienen muy pocas protecciones laborales.

A manera de sentencia recuerda, si se concretara la idea de invitar a “un día sin inmigrantes” allí, se paralizaría Estados Unidos.

El intelectual mejicano Jorge Ramos Avalo finaliza aseverando, Donald Trump, hay que reconocerlo, es una persona que miente mucho.


 

(CubaSí)



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