Por María Josefina Arce

Las autoridades cubanas están conscientes de que la educación es sinónimo de desarrollo económico y social. Una convicción que el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, defendió siempre con pasión. Para él solo una educación accesible a todos y de calidad podría poner fin a la grave situación de pobreza, ignorancia y subdesarrollo que sufría el país antes de enero de 1959.

Por eso, garantizar el acceso universal y gratuito de cada cubano a la enseñanza ha sido siempre una prioridad de la revolución, un compromiso ratificado en las últimas horas por la Mayor de las Antillas ante la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Así quedó evidenciado además, desde los primeros años del triunfo revolucionario con el desarrollo de la Campaña de Alfabetización, que convirtió a Cuba en la primera nación de América Latina y el Caribe en ser declarada por la UNESCO Territorio Libre de Analfabetismo.

Mucho se ha avanzado en la Mayor de las Antillas en la garantía de este derecho humano fundamental, gracias a la voluntad política del gobierno que cada año dedica más del 20 por ciento del presupuesto del Estado y el 10 por ciento del Producto Interno Bruto a esa esfera.

Numerosas escuelas han sido construidas a lo largo de estos años, incluso en las zonas rurales, ha ido disminuyendo el número de alumnos por profesor y se ha mantenido estable casi en ciento por ciento la matrícula escolar en la enseñanza primaria.

Ha crecido por demás, la matricula universitaria y los jóvenes pueden acceder a los centros superiores a través de distintas vías. Un nivel de enseñanza también asequible para las personas de la tercer edad que tienen en la Universidad del Adulto Mayor una opción para mejorar su calidad de vida.

Grandes obstáculos ha tenido que sortear Cuba por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto durante casi seis décadas por Estados Unidos, pero sus logros en esta rama son palpables y reconocidos por pedagogos de otras naciones y organismos internacionales como la UNESCO.

De acuerdo con la UNESCO, Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que logró cumplir la totalidad de los objetivos globales 2000-2015.

El Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2015, elaborado por la agencia de la ONU, precisa que la Mayor de las Antillas es un estado de desarrollo educacional alto, ubicándose en el lugar 28 en el mundo en el Índice de Desarrollo de la Educación para Todos.

Personalidades de todo el mundo coinciden en destacar no solo el modelo inclusivo y gratuito del sistema educativo cubano, sino la oportunidad que tienen sus ciudadanos de a lo largo de sus vidas continuar superándose.

Décadas de trabajo, esfuerzo y dedicación han posibilitado que, a pesar de las dificultades, Cuba no solo garantice la educación a todos los cubanos, sino que busque que otros pueblos también puedan beneficiarse de sus avances en esa esfera para escapar al sometimiento y explotación y poder tener una perspectiva de una vida mejor y más plena.