Por Nicanor León Cotayo

Se esperaba, la postura independiente del nuevo presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no agrada en Washington.

Así lo corroboró este martes 7 de mayo, un artículo del que se hizo eco en Miami la agencia española EFE.

Su título: “López Obrador empieza a empuñar el lápiz rojo de la censura”.

Bajo la firma de Manuel Corao, el texto dice que durante los primeros 100 días de su mandato hizo ofertas de todo tipo.

En una dimensión tal que por sus bondades “dejaban boca abierta a los más exigentes críticos del mandatario”.

¿Por ejemplo? Vale preguntar, ser fiel aliado de los pobres y mantener nexos respetuosos con todas las naciones del planeta.

Luego, quienes desde Washington trazaron lo dicho en Miami, no ocultaron su oreja peluda.

Primero cuestionaron las reuniones diarias con los medios bajo el pretexto de que empiezan a ser “monótonas”.

Luego colocaron entre signos de interrogación las políticas informativas y publicitarias del Presidente.

Quien escribió en el Nuevo Herald, primero lo valoró como un supuesto convenio social de 20 artículos.

A continuación lo bautizó “mamotreto” que no deja contentos a muchos.

Después, para reafirmar que cumple órdenes emanadas de Estados Unidos, afirma lo siguiente:

Adictos a López Obrador en apariciones públicas se constituyen de hecho en “grupos colectivos oficialistas”, al estilo de Venezuela, unidades de respuesta rápida, como se les llama en Cuba.

Estos seguidores pitan y abuchean cuando un comunicador “independiente” solicita una respuesta del mandatario sobre temas incómodos para su Administración.

Tal repulsa, llega a estimar el Herald, lleva una velada autocensura, pero también a iniciar una etapa que arroje en la cárcel a personal de este sector.

El Herald cita a Reporteros sin Fronteras, grupo catalogado por algunos como cercano a la CIA.

De acuerdo a sus criterios, México se ubica en la posición 147 de las naciones donde se respeta la libertad de expresión.

Curioso, porque mientras gobernó Enrique Peña Nieto, una figura rabiosamente pro-yanqui, tales Reporteros se proyectaron con suma docilidad.

No así con Venezuela, a la que situaron “levemente por encima de México, debido al número de transgresiones que limitan el ejercicio del periodismo.

Según RSF, Venezuela representa hoy “lo peor debido a la férrea dictadura impuesta allí.

Que una pandilla made in USA como los titulados Reporteros sin Fronteras ataquen a Cuba le otorga una medalla de oro a esta.

Nunca el excremento político sería bien recibido en La Habana. (Tomado de Cubasí)