Por: Guillermo Alvarado

Al cuestionado presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le sigue lloviendo sobre mojado pues a la tormenta desatada por el inicio de las investigaciones para llevarlo a juicio político, se suman revelaciones de que en una rabieta sugirió a sus colaboradores utilizar serpientes para contener a los migrantes.

Según el diario The New York Times, el jefe de la Casa Blanca frustrado por el arribo constante de indocumentados a la frontera con México dijo en marzo pasado que habría que dispararles a las piernas para contenerlos, o reforzar el muro de acero con fosos llenos de serpientes o lagartos.

De no ser tan grave, sería un chiste de dudoso gusto, pero lo peligroso es que el magnate presidente lo dijo en serio, como si pensase que vive en una fantasía del tipo del Señor de los Anillos o la Guerra de Tronos, o a lo mejor es que de verdad así lo cree y de allí es que surgen estas ideas.

Si bien lo de las serpientes y lagartos parece una novedad, lo de disparar contra los indocumentados no es algo nuevo. Recordemos que existen grupos armados irregulares apostados en la frontera, dispuestos a tirar contra quienes cruzan por zonas no controladas por las autoridades migratorias.

Tristemente célebres son nombres como Minutemen, Ranch Rescue, American Patrol y los Barnett Brothers, agrupaciones de corte claramente paramilitar, que han matado directamente, u orillado a la muerte al forzarlos a buscar rutas muy peligrosas, a miles de migrantes.

No conozco si en el Código Penal de Estados Unidos esté tipificado como un delito aconsejar o sugerir que se dispare contra civiles indefensos, pero espero que así sea y en ese caso esto se podría agregar a las investigaciones que se realizarán contra Trump en el marco del proceso de impugnación, o impeachment, para eventualmente separarlo del poder.

Por cierto, respecto a este asunto el jefe de la Casa Blanca tampoco ha logrado frenar su incontinencia verbal y en lugar de calmar las aguas las agita cada vez más con sus ocurrencias, como esa de asegurar que si lo sacan de la presidencia ocurrirá una guerra civil en el país norteño.

Es verdad que el presidente tiene gente que lo apoya, y que votará por él en las próximas elecciones si consigue ser candidato a la reelección. Pero de allí a creer que alguien va a recurrir a las armas para defenderlo hay un mundo de diferencia.

Su última salida fue asegurar que en realidad se trata de darle un golpe de Estado. Dijo, y cito textualmente, que “… estoy llegando a la conclusión de que lo que sucede no es un juicio político, es un golpe de Estado destinado a arrebatar el poder al pueblo: su voto, sus libertades, su Segunda Enmienda, su religión, su Ejército, su muro fronterizo y los derechos que Dios les otorgó como ciudadanos de los Estados Unidos de América!"

Vean ustedes que artera mezcla de ideas, en la que subyace el concepto del destino manifiesto, para confundir y hacer soñar a los ciudadanos con que verdaderamente son libres y que el derecho a armarse y usar las armas contra sus semejantes, el ejército y hasta el muro fronterizo son dones otorgados por dios para que cumplan su tarea de dominar y controlar al mundo.