Por Maria Josefina Arce
Un nuevo reconocimiento para la ciencia cubana, que cuenta con prestigiosas instituciones y especialistas de alta profesionalidad, gracias a la visión de futuro del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, quien promovió su desarrollo para el avance del país y el incremento del bienestar de sus ciudadanos y de la humanidad.
Ahora la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, destacó el compromiso de Cuba en la investigación científica, no solo por sus resultados, sino por el Premio Carlos J. Finlay de Microbiologia, auspiciado por la Mayor de las Antillas desde 1977.
Como parte de una revisión del sistema de premios de la agencia de la ONU, se resaltó el prestigio, integridad y gestión del galardón, que contribuye a los esfuerzos mundiales por lograr la sostenibilidad mediante la investigación científica, así como a incentivar la enseñanza y la cooperación internacional.
En un informe la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, afirma que el Premio refleja la visión del gobierno cubano de desarrollar la excelencia en la microbiología y sus aplicaciones para apoyar sus desafíos nacionales y ampliar la capacidad al servicio del resto de la humanidad.
La distinción nace en honor de uno de los microbiólogos cubano más importante de la historia, Carlos J. Finlay, cuyos innovadores estudios de las enfermedades infecciosas y en especial de la transmisión de la fiebre amarilla a los seres humanos por el mosquito Aedes Aegipty ha tenido un gran impacto a nivel mundial.
No es la primera vez que la UNESCO destaca el compromiso del archipiélago cubano con la ciencia, sus avances en ese campo y su activa labor en la entidad de la que forma parte desde 1947 y con la cual ha desarrollado diversos proyectos.
Destacan los logros de la biotecnología cubana que ha dado vida a reconocidos medicamentos que hoy benefician a incontables personas de todo el mundo. Quizás el más conocido es el Heberprot- P para las úlceras del pie diabético y que ha significado una mejor calidad de vida para quienes padecen de esa dolencia.
Fidel Castro luchó por un país de hombres de ciencia y hoy los logros de Cuba y los múltiples beneficios que ha reportado la ciencia al desarrollo de la nación y la salud de los cubanos y de ciudadanos de otros países habla de su profundo humanismo y compromiso con un mundo mejor.
