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Por María Josefina Arce

Numerosas vidas salvaron los médicos cubanos en Bolivia. Pero tras el golpe de estado de noviembre de 2019 contra el entonces presidente Evo Morales, las autoridades de facto, encabezadas por la autoproclamada mandataria Jeannine Áñez, propiciaron con sus calumnias el fin de la cooperación bilateral.

Toda una campaña contra los colaboradores cubanos, basada en mentiras y mensajes de odio, se puso en marcha. Nuestros profesionales de la salud fueron incluso, víctimas de ataques y cuatro de ellos detenidos arbitrariamente y finalmente liberados, tras comprobarse la falsedad de las acusaciones en su contra.

Los golpistas lanzaron la idea de que los cubanos alentaban las protestas del pueblo boliviano contra la asonada, que echó por tierra programas sociales a favor de todos los ciudadanos, en especial los más humildes.

Los médicos cubanos solo desarrollaron estrictamente su labor humanitaria, y como parte de ella ofrecieron más de 70 millones de consultas y realizaron 1 millón 500 MIL intervenciones quirúrgicas.

La retirada de territorio boliviano de los profesionales de la Mayor de las Antillas fue un duro golpe para los sectores más vulnerables. En aquella ocasión en su cuenta en twiter, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, apuntó que en solo dos meses sin brigada médica en el país suramericano cerca de MIL mujeres no contaron con asistencia especializada en sus partos.

Con el retorno al poder del MAS, Movimiento al Socialismo, tras los comicios del pasado año, Bolivia y Cuba retomaron unos nexos que siempre se distinguieron por el respeto mutuo y la ayuda desinteresada, y que en materia de salud marcó un antes y un después en el país andino.

Ambas naciones han intercambiado experiencias en el enfrentamiento a la COVID 19, a la cual el gobierno de facto presidido por  Áñez dió una ineficaz respuesta. Cuba ha dejado clara su disposición de ayudar en la lucha contra la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

En días recientes el presidente boliviano, Luis Arce, destacó la intervención sanitaria en el archipiélago cubano con candidatos vacunales propios contra la COVID 19.

"Una buena noticia para toda la Patria Grande", así calificó Arce el esfuerzo de los científicos cubanos que, aún en medio de los obstáculos que impone el bloqueo norteamericano, han dado vida a cinco candidatos vacunales contra la dolencia.

Cuba y Bolivia han retomado sus nexos económicos, comerciales y de cooperación, dadas las potencialidades existentes y que durante el mandato de Evo Morales se tradujeron en beneficios para los dos países.

Y muy importante,  es una prioridad  continuar profundizando los lazos de amistad y hermandad entre ambos pueblos, lazos que la postura hostil del gobierno golpista no pudo romper.