Incentivar la lectura, una política cultural en Cuba

Eldonita de María Candela
2024-03-29 23:50:35

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Imagen ilustrativa

Por María Josefina Arce

El 31 de marzo es el Día del Libro cubano, instituido en homenaje a  la creación ese día de 1959 de la Imprenta Nacional, un suceso que abrió el camino para  un cambio en la política cultural del país, que de la mano de la naciente revolución comenzó a llegar a todos, sin exclusiones.

Pero esta transformación debería venir acompañada de otra para una nación que cuando triunfó la revolución exhibía un índice de más de 50% de analfabetismo.

La campaña de Alfabetización fue una proeza, impulsada por el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro. Miles de jóvenes de todo el país se movilizaron en 1961 para llevar el saber a los más recónditos lugares de la geografía nacional.

Y precisamente sería en la Imprenta Nacional dónde fueron editadas  las cartillas, folletos y manuales empleados para enseñar a leer y escribir a más de 700 mil personas.

A partir de ese momento llegarían los libros a todos. Se abría para el cubano un mundo distinto y la posibilidad de mediante la lectora ampliar sus conocimientos y saber de la vida de otros pueblos.

Por sugerencia de Fidel sería "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes  Saavedra, una joya de la literatura universal, el primer título publicado por la Imprenta Nacional, al que se sumarían muchos más de reconocidos escritores de Cuba y del mundo.

Y esa política de acercar el pueblo a la lectura, una indiscutible fuente de aprendizaje y también de disfrute, ha sido una constante a lo largo de más de seis décadas.

Desde el triunfo revolucionario de enero las autoridades potenciaron las bibliotecas ya existentes en el territorio nacional y se crearon muchas más en las comunidades, escuelas y universidades.

Otra valiosa oportunidad de incentivar el gusto por la lectura es la Feria internacional del libro de La Habana, que se desarrolla desde 1982  y que tras concluir su etapa capitalina recorre toda la nación, porque llevar la cultura a todos los rincones es una máxima de la revolución, aún en medio de las carencias que impone el bloqueo norteamericano.

En ese esfuerzo también se inscribe otra fiesta de las letras, el Festival Universitario del Libro y la lectura que se efectúa desde 2007 en todos los centros de altos estudios del archipiélago.

Sesenta y cinco años han transcurrido desde que se creó la Imprenta Nacional de Cuba y  son millones los libros que se han publicado, en aras de abrir los horizontes de las personas, contribuir a elevar sus conocimientos y  ofrecer una alternativa de recreación sana.
 

 

 



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