Crisol y lumbre del periódico Patria

Eldonita de Martha Ríos
2017-03-14 13:46:12

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José Martí. Foto: Archivo

Por Martha Gómez Ferrals

El Apóstol José Martí era una figura connotada en el mundo del periodismo de América Latina cuando vio la luz en Nueva York el primer número del periódico Patria, fundado por él, el 14 de marzo de 1892.

Faltaba poco menos de un mes para que el Maestro creara el Partido Revolucionario Cubano (PRC), la organización con la cual trabajaría para unir las voluntades de patriotas de dentro y fuera del país y para organizar la guerra necesaria por la definitiva   independencia de Cuba.

Sin que “Patria” fuera explícitamente, en vida de José Martí, el órgano oficial del Partido de la Revolución, por razones que él debió guardarse o  no tuviera tiempo de decir, en la práctica sí fue el medio o vehículo  que usó en el trabajo ideológico, aglutinador y convocante en pro de la libertad no sólo de Cuba, sino también de la hermana Puerto Rico.

Por muchos motivos “Patria” ha sido considerado  la cumbre del periodismo martiano. Y esto es algo difícil de calibrar en la obra de un hombre que ya había brillado, e incluso creado una nueva escritura en su idioma y región, en la confección de crónicas de diario para importantes medios de Hispanoamérica.

El adolescente que hiciera sus pininos en el periodismo al fundar en 1869 El diablo cojuelo y La Patria Libre, a partir de 1881 también había sido Corresponsal con letras mayúsculas de los diarios La Nación, de Buenos Aires; La Opinión Nacional, de Caracas; El Partido Liberal, de México; así como de diarios chilenos y de Uruguay.

Son el origen y la propia razón de ser de “Patria” verdades que lo colocan en el escalón más alto de la creatividad periodística martiana. El Maestro fue el fundador y director de esa publicación política y patriótica que salía cada sábado, circulaba entre los revolucionarios del exilio y era enviado a Cuba de manera clandestina. Deber que fue parte de su quehacer hasta la muerte.

Para crearlo no aceptó fondos de dudoso origen o emitidos por personas o entidades no afines con la causa cubana. Los tabaqueros de Tampa y Cayo Hueso donaron el 10 por ciento de su salario para solventar los costos de esa publicación, una muestra de amor y sacrificio.

Fue una publicación con formato de lo que hoy se llama  tabloide.

El periódico constaba de cuatro páginas a cuatro columnas, con un tamaño poco usual en la actualidad (52 x 36 cm.). Se distribuía principalmente por correos.

En su primer número se reprodujeron las Bases del Partido Revolucionario Cubano y un  artículo de Martí: Nuestras ideas, en el cual enunciara que  Patria nacía para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad.

En el texto proclama igualmente la  necesidad impostergable de alcanzar la independencia y la libertad mediante la guerra necesaria.

“Nace este periódico –subrayó el Apóstol-, a la hora del peligro, para velar por la libertad, para contribuir a que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden”.

Colaboraron con el fundador en su redacción Gonzalo de Quesada, amigo de Martí, y el puertorriqueño Sotero Figueroa, tipógrafo y buen escritor, muy estimado por Martí por su estilo incisivo, a quien Martí admiraba mucho por el filo de su pluma. Además,  Manuel Sanguily, Francisco de Paula Coronado,   Diego Vicente Tejera y Bonifacio Byrne.

Martí lo creía imprescindible para la movilización y educación de los patriotas cubanos, porque quería influir decisivamente y así lo cumplió, en la forja de un modo de pensar que estableciera la unión de todos, como un principio sagrado, en aras de evitar que volviera a repetirse la nefasta experiencia de la guerra del 68.

También, secretamente, como se supo después, lo usaba para alertar o no permitir posibles influencias o injerencias de la poderosa nación norteña donde residía, a la cual le conoció perfectamente “las entrañas”. El cató a tiempo sus ambiciones imperiales, pero su muerte le impidió cumplir sus propósitos.

El patriota incondicional por la causa cubana, pero sobre todo el estratega revolucionario conocedor del valor invencible de las ideas justas, de precisa luz larga, estuvieron presentes en el “Patria”, confeccionado bajo la égida del Maestro, algo que infortunadamente no sucedió de manera tan prístina en los números posteriores a su desaparición.

Cuando llegó el momento de viajar a Cuba para participar en la guerra del 95, fraguada por él con paciencia y sacrificio, junto a próceres del 68 y Pinos Nuevos, el Maestro no se desprendió de “Patria”, muy por el contrario.

Sus colaboradores aseguraron que desde el campo cubano se sintió su Corresponsal de Guerra y siguió, mediante cartas, dando instrucciones para su mejor realización. Ello, en medio de las irregularidades del correo,  en plena campaña desde la manigua mambisa.

Tras la temprana muerte del Delegado del PRC, y desde el número 189  de "Patria" (23 de octubre de 1895), se designa a  Enrique José Varona, eminente intelectual, como director. Hubo cambios más adelante hasta que el 31 de diciembre de 1899 se edita el último número del periódico, que para entonces ya salía dos veces a la semana.

Desde 1992, los trabajadores de la prensa cubana celebran su día cada 14 de marzo, como un tributo y homenaje al estandarte de lucha y el empeño de hacer un periodismo consecuente y reflejo de su tiempo y momento histórico, implícito en “Patria”. Y como un reconocimiento al Héroe Nacional Cubano, periodista mayor.

(Tomado de la ACN)



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