por Lemay Padrón Oliveros

La santiaguera Oleiny Linares, quien exhibe el título de Gran Maestra femenina, se traza como meta lograr el de Maestra Internacional absoluta.

Desde hace un buen tiempo, las fronteras entre sexos en el ajedrez se confunden bastante, y las metas de las damas no están asociadas solamente a llegar a ostentar los máximos pergaminos entre sus iguales, sino en aspirar a conquistar los creados para los hombres.

En este caso se encuentra la santiaguera Oleiny Linares, quien exhibe el título de Gran Maestra femenina, pero ahora se traza como meta lograr el de Maestra Internacional absoluta.

El recién concluido torneo internacional José Raúl Capablanca in memoriam fue su más reciente oportunidad, pero lamentablemente no lo consiguió, y espera por otro momento.

«En el Capablanca tuve una buena oportunidad, pero no pudo ser. Ya tengo dos normas, me falta una, que pensaba tener en este Capablanca, ya fuera con nueve rondas o con 10».

¿Dónde pudieras lograr ese objetivo?

«Prácticamente ya se acaban los torneos para nosotros, no tenemos seguro nada más por parte de la Federación, en el caso del femenino. Esperamos participar en otros torneos fuera, pero ya aquí en Cuba no tenemos más nada».

Quedan entonces los clasificatorios para la Copa del Mundo…

«Sí, pero las cosas están un poco complicadas. El Centroamericano todavía no tiene país definido entre México y el Salvador, y el Continental debe ser en Argentina, pero sin fecha, así que hasta ahora no tenemos nada.

«En cuanto a la clasificación, será bien difícil, porque se oferta solamente una plaza en cada uno. En el caso del Continental, es complejo también, sobre todo desde el punto de vista económico, porque es muy caro ir a Argentina, casi como ir a Europa, así que no sabemos si podremos participar».

¿Cuáles son las perspectivas para el resto del año?

«Hasta ahora no he recibido invitación para participar en torneos foráneos. A nivel personal quiero volver a subir al Elo que tenía hace unos meses (por encima de 2300 puntos), y llegar a completar la norma de MI absoluta, esos son mis dos sueños más inmediatos».

(CubaSí )