Las reflexiones de Yiliam

Eldonita de Pedro Manuel Otero
2020-04-07 20:43:41

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Me ha tomado casi tres horas hacer esta reflexión. Aqui la esencia, y me cito "A la hora del dolor en Cuba, piense en todo esto, y no diga, como escuché en alguien, asi espontáneamente, "menos mal,  dos muertos nada mas", porque realmente son dos menos, una baja irreparable en esta lucha internacional en la que la cura de uno puede suponer la salvación de otro
 
Si las 9 pm en Cuba es la hora de los aplausos, las 11am es la hora del dolor. Cada día, en ese tiempo,  se sufre una nueva cifra de casos confirmados, otras nuevas personas que dudan de su destino y contactos que entran en panico. Y la muerte, burlándose de la geografia del poder, de la edad, del sexo, de la raza, etnia o clase social, indicadores estos que en otros contextos han causado otras muertes, más o menos justificadas, en todo el mundo.
 
Interesantísimo reflexionar ahora en ¿qué es lo más importante para un humano, para la humanidad?
 
A mi las últimas muertes en Cuba me laceran tanto como los 10 mil en Estados Unido, el repunte en España, con casi 13 mil 800 y 743 en solo un dia, los 550 en Brasil y los 53 en Argentina, por solo poner un ejemplo con estadisticas de decesos actualizadas.
 
Para ponerse a temblar, la OMS advierte que esto es para rato, y sepa usted que si el nasobuco le molesta - es para rato, si se aburre en su casa, es para rato, si no puede visitar a su familia lejana, es para rato, si el internet en su casa es lento y por defecto el teletrabajo también, es para rato. Pero me imagino que es menos incómodo, aburrido,  que MUERTO.
 
Todas esas cifras silencian la historia de una persona que tal vez hasta hace unos días se iba a casarpronto, iba a tener un hijo, se iba a disculpar, o iba a perdonar a alguien. Quién sabe. Para hacer más dramática la situación, quizás esa persona estaba a punto de publicar el libro de su vida, de obtener el premio de su vida, o simplemente de dar o recibir la cosa más bella de su vida.
 
Si le parece alarmante el millón 244 mil 421 casos confirmados hasta este 7 de abril, y los 68 mil 976 fallecidos en el mundo entero, cómo se pondrá si le comento que entre esas cifras no cuentan las enfermeras que se suicidaron en Italia al ver tantos fallecimientos en un solo día, o los decesos por la misma causa que aún no se pueden contabilizar en Ecuador, o los sin casa en España, que mueren a la intemperie, y luego son confirmados con la Covid.
 
Déjeme decirle que para aquellos como yo, que en este escenario, al menos, celebrábamos la victoria mediombiental en tiempos de coronavirus, ahora sufrimos una estocada, pues la Organización Meteorológica Mundial advirtió que la pandemia de la nueva cepa tiene muy poco impacto en el cambio climático, aún cuando muchas industrias han cerrado y existe poco tráfico aéreo y terrestre. Es probable, explica, que cualquier reduccion de la contaminación y las emisiones de dióxido de carbono sea temporal.Tambien insta a que los esfuerzos mundiales para frenar la pandemia de la Covid19 sean una advertencia para incentivar las acciones globales  a fin de frenar el cambio climático.
 
Aunque el llamado a la unidad y la solidaridad parezca una frase manida, es una urgencia real. Se lo explico en cifras porque  para algunos, tal vez,  la situación sea terriblemente nueva. Les recuerdo que la Peste Negra,  entre 1347 y 1351, que se origino en las ratas y luego se extendió a los humanos, dejó 200 millones de muertos. En 1520, la Viruela mató a 56 millones. La Gripe Española,  1818 1819, de 40 a 50 millones. A su vez, el vih -sida hasta hoy ha cobrado la vida de otros 35 millones de personas, mientras que 1817 a 1923 el Cólera se llevó a un millón. Y más, la Fiebre Amarilla  cargó con  150 mil almas y el no menos  funesto Ébola,  mas de 11 300.
 
En esos tiempos, obviamente también hubo pánico y desesperanza, y se vivieron horas de dolor.
 
En cada na de estas etapas, losmédicos  han librado las batallas más complejas, contra enemigos sin rostros y sin piel,   multiplicados silenciosamente en ese escenario que es la ciencia de la medicina.
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A la hora del dolor en Cuba piense en todo esto, y no diga,  como escuché a alguien por estos días: "menos mal, dos muertos nada mas", porque realmente son una baja irreparable en esta lucha universalen la que la cura de uno puede suponer la salvación de otro.
 
(Por Yiliam González, periodista de Radio Habana Cuba)


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